A DISCRECION

DENTRO DE UNA sociedad de consumo desenfrenado, cuando se piensa en el hombre mas rico del mundo, inmediatamente vienen a la mente sofisticadas mansiones, lujosos carros, brillantes joyas, colecciones de arte, abultadas cuentas bancarias, veloces yates, piscinas iluminadas, aviones privados, viajes por el mundo, bellas mujeres, hombres seductores, fiestas interminables y demas elementos que conforman el cuadro perfecto de los ricos de Hollywood. Sin embargo, la vida real da al traste con los sueños que producen los estereotipos de Dallas y Dinastia.

Taikichiro Mori es un japones de 87 años a quien sus 17 mil millones de dólares, según la revista Forbes, lo convierten en el hombre mas rico del mundo. A el la vida lo trató como a cualquier cenicienta a quien de la noche a la mañana una calabaza se le convirtió en carroza. Cuando Taikichiro tenia 55 años y ejercia profesionalmente como un modesto profesor de Economia en la Universidad de Yokohama, una llamada nocturna le informó que al morir su abuelo, acababa de convertirse en el único heredero de una prestigiosa inmobiliaria japonesa.

Hoy Mori, quien no tiene hijos, es dueño de 81 edificios en el atiborrado centro de Tokio, los cuales numera por orden de importancia, apoda con dulces nombres y se acuerda con emoción del nacimiento de cada uno. Su consentido es