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Doce datos claves de la vida del general Noriega

El dictador panameño murió la semana pasada, pero su historia está llena de detalles y curiosidades, muchas de ellas hasta ahora desconocidas.

3 de junio de 2017

1 Era hijo de padre colombiano

Su padre, un contador que emigró a Panamá, sostuvo una relación con su muchacha del servicio y producto de esta nació Manuel. El hijo ilegítimo fue entregado en adopción cuando tenía 5 años, y creció en uno de los barrios más pobres de Ciudad de Panamá.

2 Le gustaba todo

Aunque su apariencia y su actitud eran del típico macho latinoamericano, Noriega era bisexual.

3 Aunque de origen muy humilde se destacó en lacarrera militar

Noriega se destacó, primero en la Academia Militar Chorrillos, en Perú, y luego en las bases militares Fort Gulick, en Panamá, y Fort Bragg, en Carolina del Norte. Estando en la Guardia Nacional de Panamá, Omar Torrijos lo nombró jefe de inteligencia de ese país.

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4 El destino se hace…

Cuando el avión del general Torrijos estalló en el aire en 1981, se rumoró que se podía tratar de un atentado promovido por el propio Noriega. El hecho nunca se probó, pero la leyenda subsiste.

5 Nunca fue presidente

El general le dio continuidad al sistema que implementó Torrijos. Lideró el país desde la posición de comandante de la Guardia Nacional, donde estaba el verdadero poder. Los presidentes, por su parte, no eran más que títeres.

6 Espía y contraespía

Como hombre fuerte, Noriega jugó peligrosamente al asociarse con bandos enfrentados. Les vendió información tanto a la CIA como a Fidel Castro. Entró en alianza con Pablo Escobar y permitió que Panamá se convirtiera no solo en una plataforma para el procesamiento y la exportación de cocaína, sino también en un paraíso para el lavado de dólares.

Estados Unidos lo tumbó. Ante la prueba de que se trataba de un narcotraficante, en 1989 George H. Bush decidió sacarlo del poder. Paradójicamente, Bush había sido director de la CIA cuando la agencia reclutó a Noriega como informante de lo que estaban haciendo grupos subversivos en América Latina en esos momentos de la Guerra Fría. En otras palabras, después de haber sido su jefe se convirtió en su verdugo.

7 Causa Justa

Noriega tuvo la insensatez de declararle la guerra a Estados Unidos. Cinco días después comenzó la operación Just Cause (causa justa), término con el que se designó la invasión a Panamá. Fue la más grande desde la guerra de Vietnam. En ella participaron 27.000 soldados estadounidenses, de los cuales murieron 23 contra centenares de panameños. Noriega se asiló en la Nunciatura pensando que de ahí no lo podrían sacar...

8 El ‘rock’ como arma

Ante la imposibilidad de irrumpir en la casa del nuncio papal, las tropas recurrieron a una resonante solución. Le estallaron los oídos, sin parar, 24 horas al día con rock duro y pesado de AC/DC, Guns’n’Roses, Van Halen (y su canción Panama) y Black Sabbath, entre otros grupos. El ruido era tan infernal que nadie dentro de la casa podía hablar o dormir. Tres días después del ataque de decibeles, Noriega se entregó.

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9 El narco y el ‘conejo’

En Estados Unidos fue acusado de narcotráfico en 1988 y llevado a juicio en 1992. El testigo principal en su contra fue Carlos Lehder, quien vio en esa la oportunidad de reducir su condena de cadena perpetua más 135 años. Su testimonio fue crucial pero, según afirma hasta hoy, la Justicia estadounidense le hizo ‘conejo’. No cumplió los compromisos acordados en la cooperación.

10 ‘Very important prisoner’

Noriega fue el primer líder de Estado extranjero enjuiciado en Estados Unidos y tras su condena pidió y le fue otorgada la condición de prisionero de guerra. Ese estatus le significó la llamada ‘suite presidencial’ de la Federal Correctional Institution de Miami, que contaba con tres cuartos, televisión, teléfono y minigimnasio.

11 Cárcel allí, cárcel allá

Después de pagar su condena de 30 años en Estados Unidos (le redujeron 10 años por buena conducta), no quedó libre. Francia lo pidió en extradición por lavado de 3 millones de dólares que, según él, era el pago que le había hecho la CIA por sus servicios. Poco importó que en 1987 el presidente François Mitterrand le hubiera entregado la máxima distinción del gobierno francés, la Légion d’Honneur. El argumento no convenció y por eso fue enviado a Francia en 2010 y condenado a siete años.

12 Regreso a casa

En 2011 Francia lo envió a Panamá. Allá regresó viejo y en silla de ruedas a pagar condena por el vil homicidio de Hugo Spadafora, un opositor que lo había acusado de narcotraficante. Spadafora fue asesinado y decapitado, y su cuerpo sin cabeza apareció en una bolsa del Ejército de los Estados Unidos. Por esto pasó sus últimos años en una cárcel y murió la semana pasada después de una operación de un tumor en el cerebro.