DOMADORA DE LEONES

MARIA FANNY SANTAMARIA TAVERA es una paisa de armas tomar que, aunque ha ocupado diversos cargos en el sector económico, no se dio a conocer públicamente hasta la semana pasada cuando aceptó ponerse al frente del Instituto de Seguros Sociales en plena crisis.
Fiel a lo que se está volviendo ya una tradición colombiana en el sentido de que las mujeres son las que capotean las peores crisis, como lo demuestran varias jueces con y sin rostro encargadas de los más difíciles casos de narcoterrorismo, esta mujer de 34 años se posesionó en la dirección del ISS tan sólo 48 horas antes del anunciado paro por parte de un de los sindicatos más temidos del país.
Cecilia López Montaño, su antecesora, había sido nombrada con el mismo criterio hace dos años, en momentos en que el Instituto constituía una de las peores ollas podridas del país. Tras una intensa campana de moralización, renunció dejando a la entidad a las puertas de un paro. Y cuando dimitió, por diferencias con el equipo económico del Gobierno con respecto al proyecto de reforma del sistema de pensiones que se presentó ante el Congreso, sólo Fanny Santamaría se le midió a este reto.
Quien desde la semana pasada tiene las riendas del ISS en sus manos es una economista egresada de la Universidad Externado de Colombia. Trabajó por primera vez como asistente del jefe de la oficina de planeación de la Aeronaútica Civil y a partir de 1983 se incorporó al Ministerio de Hacienda. Primero fue asesora económica del director general de presupuesto, luego asesora del viceministro y de Luis Fernando Alarcón, cuando este ocupó la cartera de Hacienda. En marzo de 1989 se volvió a vincular al departamento de presupuesto y en agosto de 1990, Fanny Santamaría se convirtió en la Tesorera General de la Nación.
Cuando asumió la dirección del ISS la semana pasada, Fanny Santamaría sabía bien en qué potro se estaba montando. Conoce bien el proyecto de reforma de pensiones del Gobierno y sabe qué se espera de ella. Pero su reto no consiste sólo en ver que el proyecto se convierta en ley sino también tiene que capotear la crisis que este desató al interior de la entidad.
La renuncia de Cecilia López y los otros funcionarios que la respaldaron es sólo parte de la crisis por la que hoy atraviesa el ISS. El resto esta por verse porque más de 25 mil trabajadores amenazan con un cese de actividaes. Piensan que el proyecto pretende liquidar a la entidad. A juicio del Gobierno lo que no saben es que se busca que el ISS compita en igualdad de condiciones con los nuevos fondos de pensiones. Y hacerlos entrar en razón es la tarea que tiene Fanny Santamaría.