Donación embolatada

Poco después del terremoto y del tsunami que devastaron a Japón el 11 de marzo, a Lady Gaga se le ocurrió diseñar y vender unas pulseras por cinco dólares para ayudar a las víctimas. Sin embargo, cuando se cumplen casi cuatro meses del desastre, la asociación legal estadounidense 1800LawFirm demandó a la cantante porque supuestamente se quedó con buena parte del dinero. Los abogados de esta firma, con sede en Michigan, aseguran que, si bien es "positivo" que la artista haya tomado la iniciativa de hacer la campaña, no ha habido suficiente transparencia sobre la forma como ha entregado los más de tres millones de dólares que ha recaudado hasta el momento. La noticia coincidió con la visita de la estrella pop al país asiático, donde realizó un concierto benéfico a favor de los damnificados. Desde allí, publicó un comunicado en el que desmiente las acusaciones recientes: "La demanda no tiene méritos y lamentablemente desvía la atención de las buenas obras apoyadas por millones de fans en todo el mundo".