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El deber llama

Aunque su vida en la realeza es digna de un cuento de hadas, Harry está muy lejos de ser un príncipe azul.

20 de agosto de 2011

Aunque su vida en la realeza es digna de un cuento de hadas, Harry está muy lejos de ser un príncipe azul. El hijo menor de Diana Spencer y Carlos de Gales prefiere su país antes que a cualquier mujer. Al menos esa fue la excusa por la que terminó su relación de dos meses con Florence Brudenell Bruce, modelo de ropa interior y exnovia del piloto de Fórmula Uno Jenson Button. El niño terrible de Windsor aseguró que prefería dedicarse exclusivamente a su entrenamiento en la Fuerza Aérea Real como piloto de helicópteros de ataque. Su objetivo es volver a combatir en Afganistán. Es posible, sin embargo, que haya otra explicación. Los tabloides británicos aseguran que el tercero en la línea de sucesión al trono no está interesado en una relación formal y ante el menor síntoma de compromiso, huye. De ser así, pasará mucho tiempo antes de que los ingleses celebren de nuevo una boda real. Más allá de sus títulos nobiliarios, Harry seguirá ostentado el del soltero más codiciado del Reino Unido.