El descenso de Demi

Hasta hace poco Demi Moore era uno de los nombres más respetados de Hollywood. Con una exitosa carrera en el cine, que incluye películas aclamadas por la crítica y el público como Ghost y A Few Good Men, tres hijas y un matrimonio aparentemente estable, Demi parecía tenerlo todo. Pero desde que anunció su divorcio de Ashton Kutcher, por cuenta de las repetidas infidelidades de este, la actriz parece resquebrajarse ante los lentes de los paparazzis. En enero fue hospitalizada por haber inhalado voluntariamente óxido nitroso, episodio que presenció su hija mayor, Rumer. Ese percance le costó el rol de la actriz porno Linda Lovelace, que quedó en manos de Sarah Jessica Parker. Demi tuvo que ir a rehabilitación en abril y, aunque todo indicaba que iba por buen camino, ahora se rumora que sus hijas quieren instaurarle una orden de caución porque no soportan su comportamiento frente a sus amigos, pues a veces raya en el acoso. Otro golpe duro para Moore en un año lleno de reveses.