EL DRAMA DE LIZ

CADA VEZ QUE los famosos de Hollywood realizan una cena de gala contra el sida, la primera que aparece en el escenario es Elizabeth Taylor. Lo que pocos saben es que detrás del interés que la famosa actriz muestra por esta causa hay un terrible drama humano: su nuera, Aileen, esposa de su hijo Christopher, lleva 10 años luchando contra esa enfermedad. Por culpa del sida Aileen tuvo que abandonar hace seis años a su marido y a sus pequeños hijos y hoy espera la muerte en un hospital, ayudando a otros enfermos como ella.
Aileen Getty tenía 22 cuando se casó con Christopher Wilding en 1981. Ella es la hija menor del millonario heredero norteamericano J. Paul Getty Jr., a quien su padre había dejado al morir, en 1976, una fortuna estimada en 3.000 millones de dólares. Su esposo, Christopher, era el segundo hijo de Elizabeth Taylor, nacido de su matrimonio con Michael Wilding. Cuando, en 1985, la joven pareja tenía dos hijos, Caleb, adoptado, y Andrew, quien acababa de nacer, ella supo que tenía sida. Un día, después de haber sufrido una gripa severa, Aileen decidió que debía hacerse el examen y fue entonces cuando recibió el diagnóstico como VIH positiva. La joven había contraído el virus por vía intravenosa por culpa de su adicción a las drogas, de la cual ya se había recuperado.
En 1989 Aileen Getty desarrolló la enfermedad, con lo cual se cortó de un tajo tanto su vida como rica heredera como su feliz matrimonio. Entonces decidió irse a vivir sola. Durante estos años la hija de J. Paul Getty Jr. y Gail Harris se ha dedicado a realizar campañas de prevención, declarando públicamente tener la enfermedad y visitando a los pacientes del mismo mal en las unidades de cuidados. Pero cada vez su vida se reduce más. Aileen, recluida en el Hospital Comunitario de Hollywood, recibe semanalmente la visita de sus hijos, Caleb, de 11 años y Andrew, de 10, quienes viven con su padre. Pero de quien más apoyo ha recibido Aileen Getty es de su suegra. Elizabeth Taylor no sólo ha estado a su lado en todo este doloroso proceso, sino que ha tomado un rol activo en la batalla contra el sida a través de eventos para la recolección de fondos para investigación. Aunque para la mayoría de los actores que apoyan la campaña contra el sida es apenas una amenaza, para Liz Taylor es un drama real.