Home

Gente

Artículo

| Foto: AFP

El error le salió caro

Era una noche gloriosa para el equipo de fútbol AEK Atenas.

23 de marzo de 2013

Era una noche gloriosa para el equipo de fútbol AEK Atenas. Había ganado 2-0 contra el Veria y estaba más cerca de la final de la Super Liga de Grecia. Todo iba perfecto hasta que el jugador Giorgos Katidis se quitó la camiseta y alzó el brazo derecho como si estuviera saludando a Adolfo Hitler. El escándalo se desató y aunque el mediocampista se apresuró a disculparse, dijo que no tenía idea de lo que significaba el gesto, que aborrecía el nazismo y que había sido una estupidez de su parte, ya era demasiado tarde. Además, causó una gran indignación, pues es impensable que un europeo no conozca la historia de la Segunda Guerra Mundial. Por eso, fuera de una prohibición para jugar en cualquier club internacional, la Federación Griega de Fútbol lo suspendió por el resto de la temporada y su permanencia en el equipo está en veremos.