El gran estafador

Mucho se especula sobre el origen del cantante Carlos Gardel. Algunos juran que nació en Tacuarembó, Uruguay; otros sostienen que lo hizo en Toulouse, Francia; y unos más aseguran que fue en La Plata, Argentina. Lo más complicado es que hay documentación que confirma las tres hipótesis. Sin embargo, un reportaje del diario porteño Página 12 acaba de revelar los inesperados resultados de una investigación realizada por un equipo forense que podría dar luces sobre este asunto. Al parecer, la razón por la que el cantante tenía tantas identidades es que era un estafador apodado el Pibe Carlitos y necesitaba borrar sus huellas para que las autoridades no lo persiguieran. Según el periódico, Gardel timaba a sus víctimas con ‘el cuento del tío’: visitaba un bar durante varias semanas y contaba que había recibido una gran herencia, pero que no tenía dinero para viajar a reclamarla. Tras convencer a alguien de que le ayudara con los gastos del trayecto, con la promesa de que a su regreso le daría parte de la herencia, se iba con la plata y nadie volvía a saber de él. La teoría era difícil de comprobar, pues no existía un prontuario que lo confirmara, pero los investigadores también consiguieron una copia del documento que Gardel habría mandado a destruir cuando se convirtió en estrella. Si bien, todo parece una gran conspiración, la verdad es que las huellas digitales coinciden con las del artista.