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Chris Dancy ahora se dedica a dar conferencias sobre su experiencia. Cree que algún día dejará de ser un ‘bicho raro’ porque todo el mundo podrá medir su vida con sensores imperceptibles adaptados a la ropa.

TECNOLOGÍA

El hombre más conectado del mundo

Con la ayuda de varios dispositivos que lleva en su cuerpo, un estadounidense crea un registro tan minucioso de su rutina diaria que es capaz de recordar cuántas calorías consumió hace cinco años. Así, Chris Dancy tiene una vida de cifras.

6 de septiembre de 2014

La mayoría de la gente no se acuerda qué desayunó el día anterior o a qué horas sacó su perro al parque. Solo el estadounidense Chris Dancy puede decir con exactitud no solo cuál fue el menú, sino cuántas calorías consumió, así como la hora exacta en que paseó a su mascota y la temperatura de ese momento. Dancy no tiene precisamente una súper memoria. Su secreto es mucho más sofisticado, pues desde hace cinco años recopila minuciosamente con ayuda de varios dispositivos y aplicaciones cada detalle de su rutina diaria: desde cuántos pasos da hasta qué canción escuchó en una fecha determinada. 

En su cuerpo lleva diez aparatos que le ayudan a medir su rutina. La idea de recolectar todos esos datos aparentemente inútiles es entender su comportamiento para mejorar su estilo de vida. Así, por ejemplo, logró bajar 45 kilos sin sacrificios, pues en lugar de hacer dieta, se dio cuenta de que siempre que veía varios capítulos seguidos de una misma serie , comía muy mal y su ingesta de calorías aumentaba. Por eso ahora intercala los programas y ve un capítulo de True Blood, seguido por otro de Dexter. Ha descubierto ese tipo de patrones invisibles y variables en cada persona al cuantificar sus actividades diarias, una tendencia que ya suma cientos de seguidores en el mundo.  

Dancy, en todo caso, se ha tomado la tarea más en serio que los demás. Desde que se convirtió en el hombre más conectado, como le gusta definirse, ha gastado cerca de 40.000 dólares en tecnología. Además de los dispositivos portátiles, mandó a instalar en su casa varios sensores inteligentes que operan según los datos que su cuerpo va arrojando. Entonces, por ejemplo, cuando el monitor que vigila su ritmo cardiaco nota un cambio súbito, este le manda la información a un sensor para que modifique la iluminación del apartamento y programe música clásica en su equipo de sonido. 

Ante la avalancha de información, Dancy decidió organizarla en el calendario de Google, donde creó categorías según el tipo de actividad: salud, entretenimiento,  viajes, redes sociales, etcétera. Cualquiera se volvería loco con tantas alertas y por eso en su casa dejó libre de Wi-Fi un rincón para desconectarse al menos dos veces al día. Hoy este hombre de 45 años, que antes trabajaba en una empresa de software, es un conferencista habitual e invitado ilustre de ferias de tecnología. Reconoce, sin embargo, que estar enterado de todo lo que pasa en su vida lo ha cambiado y sus relaciones con los demás tampoco volvieron a ser las mismas, pues ahora que puede medirlo todo, sabe con certeza si la otra persona le cayó bien. Quizás el hombre más conectado del mundo, también es el más solitario.