El monstruo cumple 80

Aunque se trataba de un muñeco de escasos 45 centímetros de altura, King Kong llegó al cine como una enorme bestia que escaló el edificio Empire State de Nueva York y que habría destruido todo a su paso de no haber sido por el amor de una chica. Esta semana, la emblemática película cumplió 80 años y la fascinación por el gorila gigante sigue tan viva como en 1933. La cinta fue filmada con modelos a escala y lo último en efectos especiales, lo que incrementó su costo. Se estrenó en medio de la gran depresión económica que afectó a Estados Unidos y los realizadores creyeron que el proyecto estaba destinado al fracaso. Pero el simio se convirtió en el rey de la taquilla ese año. Desde entonces, muchos han imitado el trabajo de los directores Ernest Schoedsack y Merian Cooper, y se han hecho tanto secuelas como nuevas versiones del clásico. Pero aun cuando sus producciones son mucho más reales –como la versión en 3D que Peter Jackson filmó en 2005–, pocos han logrado capturar la magia del King Kong original.