El peor rodaje de la historia

Todos sabían que era un error. Cuando los productores de The Canyons barajaron nombres para la protagonista de su película, alguien mencionó el de Lindsay Lohan. Los ejecutivos la descartaron, menos Paul Schrader, el director.

Este, íntimo amigo de Martin Scorsese y guionista de Taxi Driver y La última tentación de Cristo, insistió en contratarla y aseguró que podía lidiar con ella. Pero no sabía lo que le esperaba, pues Lohan convirtió la filmación en una pesadilla. Varias veces llegó dos o tres horas tarde al set y muchas otras ni siquiera se presentó. 

Cuando la actriz no estuvo de acuerdo con una decisión se encerró en su cuarto y le mandó mensajes de texto amenazantes a su director. Luego decidió odiar a su compañero James Deen (un actor porno) y exigió que lo despidieran en medio del rodaje. Finalmente, cuando llegó el momento de filmar una escena sexual, pidió que el director estuviera desnudo para no sentirse incómoda.