El regreso de Bridget

Renée Zellweger se había negado a participar en la tercera parte de su exitosa película El diario de Bridget Jones, porque no quería engordar. Para hacer el papel de heroína desafortunada, que le valió una nominación a los Premios Óscar en 2001, la actriz subió 13 kilos con una dieta a base de grasas y azúcares. Pero gracias a los avances de los efectos especiales, accedió volver a los estudios de grabación. Esta vez, en lugar de subir de peso rápidamente para luego matarse en el gimnasio reduciendo sus medidas, usará prótesis faciales y corporales para simular el sobrepeso del personaje creado por la novelista Helen Fielding. Zellweger compartirá set de nuevo con Hugh Grant y Colin Firth, quienes interpretarán a los eternos rivales Daniel Cleaver y Mark Darcy. La historia girará en torno a la imposibilidad de Bridget y Mark de tener bebés y su sorpresivo embarazo tras un desliz con Cleaver. La película empezará a rodarse el próximo año.