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C O N C I E R T O

El regreso más esperado

Este viernes se presenta en Bogotá Sui Generis, el mítico dúo argentino que integran Charly García y Nito Mestre. SEMANA los entrevistó a ambos en circunstancias diferentes.

11 de junio de 2001

El viernes 18 de mayo miles de bogotanos por fin harán realidad un sueño que parecía imposible, como lo era en los años 70 ver caer el muro de Berlín. Sui Generis estará en el Estadio El Campín para presentar el material de Sinfonías para adolescentes, el álbum que los volvió a reunir 25 años después de su separación, pero también interpretarán varias de las canciones que se han vuelto himnos de dos generaciones de latinoamericanos. Sui Generis lanzó tres álbumes en estudio entre 1972 y 1974 que, con el paso del tiempo, se han convertido en verdaderos clásicos de la música latinoamericana que mantienen intacta su vigencia y su frescura. “Cuando se habla como se habla en la calle, de manera poética pero normal, uno refleja los sentimientos de la gente y se convierte en un periodista musical”, señala Nito Mestre. Y esa ha sido tal vez la clave de esta leyenda musical que, guardadas las proporciones, recuerda la de los Beatles. Una entrevista a Charly García que realizó para SEMANA la periodista Alejandra López en Buenos Aires y una conversación telefónica con Nito Mestre sirvieron de base para armar esta charla con los dos músicos que regresaron del pasado para comprobar que, como decía Charly en alguna de sus canciones con Seru Giran, “la música sigue pero a mí me parece igual”. SEMANA: Han pasado 25 años desde su separación. ¿Cuál es la magia para tener vigencia después de tanto tiempo? Charly García: El truco es dejar al otro que hable y que se pise con su propia palabra y después hacer como en el ping pong: pum... y ver. Pero es un truco, el truco relata que hay un mago y el mago todos sabemos que tiene un truco, o sea que no es verdad. Pero en realidad no hay trucos, en realidad no te puedo decir cuál es el truco, tengo miles de trucos. Nito Mestre: Prefiero dejarles a los sociólogos que encuentren la explicación. Creo que en esas canciones hay una actitud de rebeldía pues los jóvenes, y en especial los adolescentes, siempre quieren escuchar esas mismas cosas. También pienso que muchos padres criaron a sus hijos con estas canciones, un poco lo que pasó con los Beatles. SEMANA: Lo cual contradice un poco el esquema de la brecha generacional… N.M.: Es cierto. A los recitales de esta gira de Sui Generis van muchos padres con sus hijos. Las generaciones se han unido. De hecho, hoy día es posible ver a un tipo de 45 años vestido como un pibe. SEMANA: ¿Cómo ha sido la evolución de Charly en estos 30 años? C.G.: ¿Cómo ha sido? Tocando todo el tiempo, divirtiéndome todo el tiempo, haciendo lo que yo quería todo el tiempo, y te puedo decir que uno se vuelve más grande y mejor. No dándole bola a cosas que no estuvieran dentro del límite de mi intuición, o sea, haciendo lo que quería. Tuve la suerte de poder hacerlo y, bueno, pienso que el truco, si hay un truco, es vivir y trabajar de lo mismo. Uno ve mucha gente que trabaja y después vuelve a su casa y es otra persona y sufre mucho por eso en el trabajo y en su casa. Yo tuve la suerte, entre comillas, de hacer siempre lo mismo. SEMANA: ¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de Sui Generis? C.G.: El cheque que me dieron cuando hicimos Adiós Sui Generis y nos fuimos a comer con Nito y los demás y eran todos iguales. Bueno, no sé si es el mejor, pero ese fue buenísimo. SEMANA: ¿Y cómo les ha ido en este reencuentro? N.M.: Lo que hace sabroso todo esto es que somos dos personas muy distintas y nos conocemos desde chicos. Además vamos haciendo las cosas sobre la marcha. Empezamos sin saber cuándo iba a terminar. Ese fue el código. Comenzamos con Sinfonías, de ahí surgió la necesidad de tocar en vivo, entonces si tocás en vivo hay que tocar temas viejos —no sabíamos cómo nos iba a ir en vivo y nos fue bien—, entonces se planteó la gira y grabar un nuevo álbum mitad en estudio mitad en vivo… hay un respeto mutuo, nos adaptamos el uno al otro y nos dejamos la vida en paz. SEMANA: ¿Piensa que hoy en día se hace música con propuesta social? C.G.: Protestar para mí es estúpido y proponer otra cosa es bueno, en ese sentido hay poca gente que lo hace, hay poca gente que se anima a hacer algo o a cambiar una canción de tres tonos por algo más. Hay un suceso increíble ahora con los chicos de 13, 15 años que se entusiasmaron mucho con Say no more, que propone un territorio virgen en cuanto a la música y al pensamiento y estoy muy contento con eso, en ese sentido pienso que soy muy sociable. SEMANA: Muchas personas consideran que usted es el padre del rock en español... C.G.: El padre del rock en español no soy yo, es Julio Iglesias. Pero yo soy el rey de la Argentina y Mercedes (Sosa) es la reina. Nosotros somos la ley. SEMANA: Muchas veces Charly García ha sido tildado de irreverente. ¿Es eso cierto o son ‘mentiras de la oposición’? C.G.: Yo pienso que la oposición es reverente pero, ¿qué es ser irreverente? Para la crítica un año uno es irreverente, el otro es inteligente, el otro es indigente, el otro es indiferente y así va... así que irreverente para un crítico tendría que ser bueno, o sea que estaríamos de acuerdo. Soy irreverente porque un artista tiene que serlo, es la condición número uno, si no no sería artista. SEMANA: Pero de todas maneras lo que diga la crítica lo tiene sin cuidado... C.G.: Los que tienen que cuidarse son ellos. Una cosa que hablamos con Yoko Ono, que estuvo acá, es que el medio es el mensaje, por eso cuando yo quiero decir algo uso los medios, o sea lo que digan los críticos. SEMANA: ¿Cómo están en este momento sus relaciones con la prensa? Antes la prensa solamente buscaba el escándalo, la sensación, el morbo. ¿Eso sigue siendo igual? C.G.: Yo estoy buscando el escándalo, la sensación y el morbo y ellos hacen el favor de reflejarlo en los diarios y yo vendo más discos, punto. SEMANA: Es mucho lo que se especula sobre su problema con las drogas. ¿Qué puede decir sobre ese tema? C.G.: Con las drogas... qué sé yo, no sé, no es cosa mía, o sea yo no tengo nada que ver con eso, punto. Preguntáselo al vecino de al lado tuyo, seguramente te va a decir algo más. Pero te voy a decir una frase, y así la podés poner en los diarios: como dice mi amigo Marilyn Manson, y así le metemos más piket a esto, a mí no me gustan las drogas pero las drogas gustan de mí.