El senador voltiarepas

Aquel refrán que dice que "el cura predica pero no aplica" le viene como anillo al dedo al senador republicano Roy Ashburn, protagonista del escándalo político del momento. El legislador estadounidense durante varios años se caracterizó por ser uno de los más fervientes opositores de los derechos de los homosexuales, pero tuvo que aceptar que es uno de ellos tras ser arrestado por conducir borracho al salir de un bar gay en California. Cuando una periodista radial le dijo "Quiere que yo le haga la pregunta o prefiere contarlo usted mismo", el congresista respondió sin titubear: "Sí, soy gay". Sus críticos recordaron que Ashburn, de 55 años, divorciado y padre de cuatro hijos, votó en 2005 contra una ley que pretendía legalizar el matrimonio homosexual en California. Y que se opuso a la iniciativa de declarar el 22 de mayo como el día de Harvey Milk, en honor al concejal homosexual asesinado. Ahora ha dicho que les debe una explicación a los electores.