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El verdadero 'playboy'

La revista para hombres más famosa cumple 50 años. Esta es la historia de cómo el sueño de un joven acomplejado acabó conquistando el mundo.

8 de diciembre de 2003

La palabra playboy se asociaba tradicionalmente a personajes como Porfirio Rubirosa que, al hacer gala de sus encantos, seducían a las mujeres más ricas del mundo para vivir a sus anchas. Sin embargo desde hace medio siglo además de calificar un estilo de vida sofisticado y hedonista se volvió sinónimo de un imperio editorial, del entretenimiento y el placer gracias a la revista Playboy. "Antes de crearla en 1953, un playboy era un ave nocturna, indolente y vacua que pensaba continuamente en acostarse con mujeres. Nosotros reinventamos el término y lo convertimos en la denominación de un hombre que trabaja duro y se gana el derecho a divertirse. Esta palabra significa literalmente 'chico que quiere jugar', y precisamente en torno a eso gira toda mi vida", aseguró en una entrevista Hugh Hefner, su creador, quien es hoy por hoy la mejor encarnación del término.

A sus 77 años se da el lujo de ser sexualmente hiperactivo. Los biógrafos le calculan más de 2.000 amantes y hoy comparte su lujosa mansión en Los Angeles (un castillo victoriano con 30 habitaciones, 70 empleados y un jardín de 22.000 metros cuadrados) con siete rubias que están entre los 19 y 28 años, "una para cada día de la semana", dice. Elige personalmente a la playmate del mes de su revista y los domingos tiene la costumbre de recibir a sus conejitas y actores como Jack Nicholson, Leonardo di Caprio y Cameron Díaz en alguna de sus 112 batas de seda para celebrar fiestas en la piscina. Además durante varios años recorrió el mundo en su avión 'Big Bunny', un DC-9 negro que tenía a bordo una discoteca, una gran cama redonda, duchas y azafatas vestidas de conejitas. Ni siquiera un infarto que sufrió en 1985 logró apartarlo de su rutina. Y es precisamente esta forma de vida la mejor campaña de marketing de su publicación.

El hombre que se hizo famoso por haber iniciado la revolución sexual considera que su éxito no hubiera sido posible sin la educación puritana y metodista que le impartieron sus padres. "Mi madre no me besaba para no transmitirme bacterias", cuenta. Fue un estudiante brillante (su coeficiente intelectual es de 152) pero no tenía la misma suerte con las mujeres y asegura que perdió la virginidad a los 22 años. "La revista es el producto de mis sueños cumplidos". Por eso cuando antes de morir su madre le pidió perdón, él le respondió: "Mamá, lo hiciste muy bien, mira qué vida tengo".

En diciembre de 1953, con 27 años y 6.000 dólares que obtuvo de préstamos y de la venta de sus muebles lanzó su revista con Marilyn Monroe en la portada. Compró por 300 dólares las fotos de calendario de la diva desnuda en su época de adolescente desconocida.Entonces, en medio de la cacería de brujas de la Guerra Fría, se consideraban impublicables. Pero a pesar de las leyes contra el envío de material obsceno por el correo, vendió más de 50.000 ejemplares a 50 centavos cada uno.

Playboy fue un hit. En cinco décadas por sus páginas han pasado, además de rubias anónimas, las mujeres más famosas del mundo como Raquel Welch, Sofía Loren, Ursula Andress, Brigitte Bardot, Catherine Deneuve, Kim Bassinger y Pamela Anderson, quien tiene el récord de haber salido 10 veces en la portada de la revista. "Playboy se convirtió en la posibilidad de recrearse con mujeres bellas y leer buenos artículos", asegura Jaime Sánchez Cristo, quien desde los 80 colecciona la revista. Esta afirmación que parecería una excusa no es un eufemismo. Intelectuales como Vladimir Nabokov, Jack Kerouac, Allen Ginsberg y Gay Talese han escrito para la revista.

Gracias al impacto de la publicación Hef, como se le conoce, creó el imperio Playboy Enterprises Inc., que preside Christie Hefner, hija de un primer matrimonio con Mildred Williams. Se trata de una megaindustria constituida por clubes, casinos, productora de televisión, y avaluado en 425 millones de dólares, lo que le ha generado una fortuna personal de más de 500 millones.

No todo le ha salido bien y sus escándalos han ido más allá de molestar a sus vecinos con sus ruidosas fiestas. En 1980 la playmate Dorotty Stratten fue asesinada por su esposo, celoso porque había descubierto que la joven era amante del director de cine Peter Bogdanovich. Sin embargo años más tarde este último escribió un libro culpando a Hefner de la muerte de la conejita. Este caso se sumó a problemas que había tenido años atrás: en 1963 fue acusado de obscenidad por publicar las fotos de Jayne Mansfield desnuda y en los 70 el FBI lo investigó porque una de sus asistentes había muerto por sobredosis de drogas.

Por otra parte la revista que alcanzó una circulación de más de siete millones de ejemplares actualmente no supera los 3,5 millones. Comparándola con Hustler y Penthouse, Playboy se ha caracterizado por ser la más zanahoria y la competencia ha sido difícil. Ahora la escena del juego se complica aún más. Si se trata de ver pornografía dura, Internet manda la parada. Pero por otro lado muchos lectores hoy prefieren publicaciones como Maxim que ha tenido éxito por ser menos explícitas. En este contexto Playboy no es 'ni chicha ni limoná'.

Pese a todo la revista de Hef sigue siendo la número uno y él es el playboy por excelencia. La leyenda dice que para ser conejita hay que pasar por su cama. Sea o no verdad, Kimberley Conrad, playmate de 1989, cuenta que después de la sesión de fotos Hefner se le acercó en bata y le dijo que le gustaría acostarse con ella. Conrad le dijo: "Nunca he hecho el amor con una persona mayor de 25 años", a lo que él respondió: "Yo tampoco". La diferencia de edades era casi de 40 años y sin embargo se casaron. El matrimonio duró 10 años y él asegura que fue fiel pero que ahora disfruta de su soltería con sus siete rubias.

Afirma que las mujeres lo asedian, que tiene relaciones sexuales cinco veces a la semana, que el viagra lo ayuda y que nunca usa condón. "Todas mis chicas se han hecho la prueba de sida y a ellas no las comparto", explica. Aunque se siente más vital que nunca ya tiene todo preparado para cuando muera. Compró una tumba contigua a la de Marilyn Monroe. A ella le debe su éxito y tal vez espera seguir teniendo la misma suerte en la otra vida.