EN EL SEPTIMO CIELO

LOS COLOMBIANOS CONOCIERON A JUAN Fischer en 1986 cuando saltó a la fama como protagonista del
dramatizado de televisión Vivir la vida. Era la revelación de la televisión en una etapa que en aquel entonces
resultaba novedosa: los llamados actores naturales.
Pero Fischer, en vez de aceptar y amoldarse al inesperado estrellato, prefirió irse a estudiar actuación a Nueva
York y volver a empezar para hacer realidad, tarde o temprano, su verdadero sueño: ser director de cine.
En estos 13 años ha estudiado y trabajado en cine, teatro y televisión con algunas esporádicas intervenciones
en la pantalla chica nacional.
El sueño de este bogotano de 39 años comenzó a hacerse realidad hace tres, cuando convirtió en cuento y
luego en guión cinematográfico una anécdota que le contó un amigo.
El séptimo cielo es un cuento sencillo que le permitió mostrar una faceta para nada estereotipada de los
latinos desarraigados que sobreviven y rebuscan en la Gran Manzana. Una película de bajo presupuesto de
acuerdo con los parámetros de Hollywood (apenas invirtió 150.000 dólares), pero que le significó no sólo echar
mano de los ahorros de su vida (60.000) sino que también lo obligó, como a Joselito, el héroe de su película, a
rebuscar el resto del dinero necesario para terminarla.
A Fischer le falta esperar el veredicto de los espectadores colombianos, que desde el pasado 27 de agosto
comenzaron a verla en 12 teatros del país.