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| Foto: SEMANA

LUTO

Falleció Mireya Durán, el corazón de SEMANA

La secretaria de Presidencia de Publicaciones SEMANA murió al mediodía de este miércoles en Bogotá.

12 de diciembre de 2012

Mireya Durán no era Mireya Durán. Era Mireyita. La secretaria de Felipe López, el periodista que hace 30 años fundó la revista SEMANA, el buque insignia de Publicaciones SEMANA. Ella lo acompañó desde hace tres décadas en la creación, el impulso y la consolidación de la que hoy es una de las empresas editoriales más prestigiosas de América Latina. Mireyita falleció al mediodía de este miércoles.
 
Para los lectores es difícil comprender quién era Mireyita. Para todos los periodistas que han pasado por esta casa editorial y para todos los protagonistas de las miles de informaciones que han tenido cabida en el conjunto de revistas, es fácil saber de la trascendencia de ella.
 
"¿Es cierto que en SEMANA no mandan ni Alejandro Santos ni Felipe López, sino una señora que se llama Mireya Durán y es la sombra de López?", le preguntó en una reciente entrevista Gustavo Gómez de Caracol a Julio Sánchez Cristo de La W. "Esa señora, ante un personaje tan conectado con todo tipo de noticias, se convierte en su polo a tierra y termina resolviéndole desde el color de una corbata hasta la portada de la revista. Mireyita es un ser humano muy especial", le contestó él.
 
Esa era la trascendencia de ella, la mujer a la que la revista Jet Set calificó como la decana de las secretarias. "Mireyita saca pecho y dice: 'Mi jefe es el mejor periodista de Colombia y me atrevería a afirmar que del mundo'. Y tiene argumentos para sostenerlo, pues es su secretaria desde el 16 de abril de 1985, cuando se usaban las máquinas de escribir y las fotocomposiciones. El día que se conocieron, a Felipe López le bastó con preguntarle si era ordenada para contratarla en la naciente revista Semana. Fue entonces cuando Mireya, oriunda de Santander, se vino a vivir a Bogotá. "Empecé una 'crianza' que lleva 27 años. A veces me toca regañarlo como si fuera mi hijo, pero es porque lo he malcriado mucho", le contó a esta revista que ella también vio nacer.
 
En ese reportaje ella reveló que "Felipe siempre tiene puesta su atención en las noticias del país y claro, en sus publicaciones, por eso es tan despistado para el resto de cosas en la vida: 'Pierde tarjetas, pasaportes, vuelos y una vez dejó un reloj Cartier en una tienda para pagar unas revistas', recuerda Mireyita. 'Además, le fascinan los anticuarios, ir a descansar a Anapoima y su debilidad son sus nietos, a los que ya les tengo un par de juguetes en la oficina'".
 
Aunque son pocas las veces en que Mireyita ha dicho "no doy más", Felipe siempre la convence de volver: “Una vez renuncié con llorada y todo. Llegué a la casa y de la gerencia me habían mandado unas rosas a las que no pude resistirme”.
 
Hace unos años, Germán Vargas Lleras la convenció de que fuera candidata de Cambio Radical a la Cámara como representante de las secretarias. Ella accedió, no sin antes pedirle permiso al jefe, quien le dijo: "Láncese, pero ni se le ocurra ganar". Mireya no hizo campaña, y no ganó, afortunadamente, porque cada vez que le decían que iba muy bien en las encuestas, ella sufría al pensar que tendría que abandonar SEMANA.
 
Hoy los que sufrimos somos todos sus compañeros de trabajo porque ella, la mujer que nos abrió la puerta de esta Casa con su amabilidad, su don de gentes y su enorme corazón, ya no estará más aquí. Paz en su tumba.