Falló el antivirus

John McAfee, el creador del programa de antivirus que lleva su apellido, quiso ser recordado como el protector de los computadores del mundo, pero en un momento dado algo se salió del guion y hoy su nombre evoca un crimen. Cuando el estadounidense renunció a la Presidencia de su compañía, se mudó a Belice donde llevaba una vida de excesos. No era un problema, pues su fortuna calculada en 100 millones de dólares era suficiente para cubrir cualquier eventualidad. Un día su vecino apareció muerto y la vida de McAfee cambió. La Policía lo buscó para interrogarlo y él, en un aparente ataque de paranoia, escapó convencido de que unos jueces corruptos lo querían inculpar. Entró a Guatemala disfrazado de anciano, pero luego de publicar una foto en internet lo capturaron en una casa modesta. Lo más curioso es que no lo acusan del crimen, sino de haber entrado ilegalmente al país. Aunque está en el hospital por riesgo de paro cardiaco, las autoridades de Belice esperan que comparezca para aclarar lo de su vecino.