Fiesta en el clóset

Un guardia de seguridad de la mansión de Sunninghill Park, en Inglaterra, hogar de los duques de York, pensó que una buena manera de continuar la noche e impresionar a unas jóvenes que había conocido en un club, era llevándolas a los aposentos de Sarah Ferguson, la ex esposa del príncipe Andrés. Los jóvenes decidieron probarse la ropa de Fergie, pasear por su clóset, su cuarto y su baño. Una de ellas tomó fotos con la cámara de su celular las cuales luego vendió al diario The Sun. Fergie y su ex esposo se encuentran muy molestos e indignados con los hechos. A pesar de que la ex duquesa vive la mayor parte del tiempo en un lujoso apartamento en Manhattan, ella aún vuelve a su hogar en Inglaterra para visitar a sus hijas. Ahora está pensando iniciar una acción legal contra el guardia y la empresa de seguridad, por violación a la privacidad. La mansión está ubicada cerca del castillo de Windsor y fue un regalo de bodas por parte de la reina Isabel II a su hijo y su entonces esposa.