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FIN DEL SHOW

Con el asesinato de Gianni Versace desaparece uno de los grandes transformadores de la moda contemporánea.

18 de agosto de 1997

Durante su carrera como diseñador Gianni Versace logró atrapar al público con la originalidad de sus diseños y la estridencia de sus colores. Siempre fue un consentido. Y como si todo en su vida tuviera que tener esa condición, a la hora de su muerte Versace, de 50 años, logró que millones de personas _incluyendo a muchas que no lo conocían del todo_ presenciaran con tristeza su desfile final por este mundo.La noticia de su deceso cayó como un baldado de agua fría, no sólo porque se trataba de una de las más grandes figuras en el campo de la moda sino por la trágica forma en que murió. Pese a que debería haber estado presenciando la temporada de desfiles en Italia, Versace decidió viajar a Miami el pasado fin de semana para dirigir el diseño de la vitrina de su boutique en esa ciudad.La mañana del martes 15, un día antes de regresar a Europa para asistir a los shows de moda, la muerte tocó a su puerta. Cuando entraba a su residencia, después de comprar unas revistas en el News Café, un hombre se le acercó y le propinó a quemarropa dos disparos en la cabeza que lo dejaron herido de muerte.No había pasado mucho tiempo después del asesinato cuando todos se lanzaron a especular sobre las posibles causas. La prensa trató de vincular el caso con la mafia al revivir el escándalo en el que Versace se vio envuelto en 1995 cuando el periódico londinense The Independent _en su artículo 'Gianni en el país de las maravillas'_ acusó a su emporio de practicar actividades ilícitas. Sin embargo Versace demandó y ganó una indemnización de 150.000 dólares y una excusa por parte del diario.A la superficie también saltó el incidente legal en el que estuvo implicado en 1994 su hermano Santo, presidente de la compañía Versace. El alto ejecutivo fue culpado de haber pagado a funcionarios del fisco para que se mantuvieran alejados de sus libros de contabilidad.Sin embargo al final de la semana todas las evidencias señalaban como culpable a un homosexual de 27 años sospechoso de asesinar a otras cuatro personas en los últimos meses. Se trata de Andrew Phillip Cunanan, un conocido gigolo de la comunidad gay que se movía en las altas esferas y que había comenzado una racha de asesinatos después de conocer que era portador del VIH.Aunque algunos especularon que el asesino y su víctima eran viejos conocidos y probablemente habían sido amantes, los amigos más cercanos al diseñador descartaron por completo esa posibilidad argumentando que Versace era un hombre fiel a su pareja.
Luto total
El glamouroso y colorido mundo de la moda se vistió de negro cuando conoció la noticia. La tragedia era mayor debido a que el modisto desaparecía en el momento en que disfrutaba tanto del éxito económico de su emporio como del respeto de colegas, modelos y clientes famosos. Sin necesidad de artimañas Versace popularizó la conexión entre moda y farándula. En sus desfiles las celebridades siempre estaban peleándose la primera fila y figuras como Elton John, Madonna, Rod Stewart, Prince, Sting, Demi Moore, Jane Fonda y Claudia Schiffer sólo querían vestirse con sus diseños. El espaldarazo definitivo a su trabajo lo dio la princesa Diana cuando apareció luciendo un corto y sexy vestido blanco en el concierto que Pavarotti ofreció en Roma en 1995. El traje estaba adornado con dos medallones de medusa, el sello inconfundible del italiano. "En el momento en que ella empezó a usar Versace todo el mundo quiso ese vestidito blanco", dijo el diseñador en una entrevista. Pero los famosos no sólo querían sus prendas sino también su amistad. Prince compuso la canción The Versace Experience para que él la distribuyera entre sus seguidores más cercanos. La princesa Diana escribió el prólogo de un libro suyo. Elton John sirvió de modelo a sus colecciones para una serie de fotografías con Richard Avedon y Woody Allen le había ofrecido un papel en su próximo filme. Ellos reci-bían a cambio un hombro en el cual recostarse y una casa incondicional para cuando sus amigos la necesitaran. Versace fue en más de una ocasión el paño de lágrimas de la princesa Diana, Mike Tyson y Soon Yi Previn, la hija de Mia Farrow que se fue a vivir con Woody Allen.
Negocio modelo
Confiando en la estructura familiar, Versace construyó un emporio en el cual no solo demostró su excelente talento para el diseño sino también su gran habilidad para el mercadeo. Hoy su negocio está avaluado en más de 800 millones de dólares, el segundo más grande de la moda en Italia después de Giorgio Armani. Con más de 130 boutiques en el mundo, sus frentes no se limitan a la alta costura sino también a prendas casuales, accesorios para hombres y mujeres, perfumes, ropa interior y artículos para el hogar.Aunque su carrera fue una escalera de éxitos Versace tuvo que empezar de cero. Su primera oportunidad en este campo le llegó a los 25 años cuando un costurero italiano lo contrató para diseñar una línea de verano. Si bien ganó por este trabajo 2.300 dólares y un nuevo modelo de Volkswagen convertible, su mayor remuneración se la dio el público: sus diseños volaron de las tiendas en cuestión de días. Lanzó su primera colección en 1978 bajo la marca Complice.Los conocimientos sobre costura para estos trabajos preliminares vinieron del propio taller de su madre en su natal Reggio de Calabria. Pero su inspiración le llegó del arte pop, del cine y de una extraña mezcla de culturas que siempre lo hizo identificarse con Marco Polo. El barroco italiano, los motivos griegos y los símbolos etruscos, así como otros elementos modernos, como el metal y el plástico, se convirtieron en su sello inconfundible.Su gran momento llegó en 1978 cuando lanzó su colección de diseños para dama bajo su propio nombre. El gran mérito suyo, de acuerdo con los expertos, fue romper con las reglas establecidas en un momento en el que los diseñadores se circunscribían a los colores y patrones clásicos. Versace, por el contrario, vistió de colores estridentes ese escenario gris de la moda, destacando la importancia de los diseños y la figura humana.Sus modelos eran atrevidos y en algunos casos estrafalarios, pero siempre sensuales. Y aunque fueron apetecidos por figuras extravagantes del espectáculo también lograron cautivar a un público más diverso de gente joven. Desde entonces su reputación traspasó las fronteras italianas. Una década después hacía parte del exclusivo grupo de los ricos y exitosos diseñadores que vivían entre Milán, París y Nueva York.Una decisión trascendental para la conformación de su emporio fue el ingreso de sus dos hermanos a la compañía. Primero lo hizo Santo, quien le dio la dirección financiera y comercial necesaria para expandirse. Después fue su hermana menor, Donatella, una ex modelo que fue la musa de su inspiración, su cable a tierra y para muchos la responsable del éxito publicitario de la marca a nivel mundial. Además de estar encargada de la publicidad, Versace le había encomendado el diseño de su línea casual Versus.El finalParecía invulnerable. Versace sobrevivió a un extraño tipo de cáncer en su oído interno después de un largo tratamiento de quimioterapia. Estuvo en el ojo del huracán por escándalos financieros pero siempre logró protegerse en medio de su familia y sus amigos.Con su muerte muchos especulan sobre el futuro de la casa Versace. Si bien es cierto que Dior y Gucci son marcas que han logrado permanecer a pesar de la desaparición de sus creadores, ese proceso de transición no siempre ha sido fácil. Donatella, en una muestra de su gran habilidad como empresaria de la moda, a solo 48 horas de la muerte de Versace le ofreció 70 millones de dólares a John Galliano, diseñador exclusivo de Dior para que reemplace a su hermano. Mientras tanto la industria marchará gracias a que en los últimos años Versace había empezado a delegar el proceso de diseño y los asuntos financieros a sus hermanos Santo y Donatella. Nada, sin embargo, será igual sin el Versace original, un hombre que escribió su nombre en la historia y que seguro jamás imaginó que su vida sería segada por las balas de un anónimo asesino