Goleados y castigados

La eliminación en primera ronda del Mundial de la selección de Corea del Norte ha causado revuelo en ese país. Según informó Radio Free Asia, los futbolistas que participaron en el Mundial Sudáfrica 2010 fueron castigados por haber perdido los tres partidos en los que jugaron. Por órdenes del dictador y líder Kim Jong-il, los jugadores fueron sometidos a estar de pie durante seis horas, mientras recibían críticas e insultos de más de 400 espectadores en el Palacio de la Cultura Popular de la capital, Pyongyang. Pero el que se llevó el peor castigo fue el entrenador Kim Jong-Hun, a quien el dictador condenó a realizar trabajos forzados en una cantera próxima a la capital. Los únicos que se salvaron fueron los dos jugadores de origen japonés: la estrella Jong Tae-se, quien derramó unas lágrimas al principio del primer partido, y An Yong-hak, quien viajó directamente de Sudáfrica a Japón.