Hasta que el dinero los separe

Para muchas personas el día de su matrimonio es el más feliz de sus vidas: el amor está a flor de piel, los acuerdos prenupciales parecen fuera de lugar y la mayoría de las parejas unen sus vidas con la genuina convicción de que será para siempre. Pero con mucha frecuencia esto no se cumple, y entonces el dolor del rompimiento va acompañado de vergonzosas luchas por dinero. Las estrellas de Hollywood no escapan a este cliché, con el agravante de que por su condición de celebridades la tortura de sus divorcios se vuelve pública.

Una que parece no aprender de la experiencia es Elizabeth Taylor, quien se ha divorciado en ocho oportunidades. La última fue en 1991, cuando la diva se empeñó en unirse a un obrero llamado Larry Fortensky. Aunque Taylor obligó a Fortensky a firmar un acuerdo prenupcial, renunciando a cualquier compensación monetaria en caso de divorcio, cuando éste se dio el 'vaciado' esposo pidió una indemnización de cinco millones de dólares. Luego de muchas discusiones Taylor tuvo que desprenderse de 1,5 millones de dólares.

Otra a la que le falló el contrato fue a Janet Jackson, quien tuvo que pagarle a su ex esposo Rene Elizondo una suma calculada entre 10 y 25 millones de dólares. Antes de casarse Elizondo había accedido a no recibir nada de Janet en caso de divorcio, pero a la hora de la verdad pidió 25 millones tras aducir que estaba "sicológicamente impedido por baja autoestima".

Jennifer López estaba tan enamorada del bailarín Cris Judd que se negó a firmar un acuerdo prenupcial. Pero nueve meses después de la boda, cuando conoció al actor Ben Affleck, accedió a pagarle 15 millones de dólares a Judd para quitárselo de encima.

En otros casos el acuerdo de divorcio tiene cara de indemnización por los sufrimientos causados al cónyuge. Ese es el caso de Jerry Hall, quien estuvo con Mick Jagger durante 20 años. La modelo texana, 13 años más joven que el roquero, le aguantó numerosas infidelidades, pero todo terminó cuando Jagger embarazó a una modelo brasileña. Hall pidió la mitad de la fortuna de su esposo pero éste sólo accedió a darle 15 millones de dólares y una mansión avaluada en ocho, argumentando que su matrimonio, celebrado mediante un rito hindú, no tenía validez legal.

Pero tal vez el más célebre divorcio fue el de Lady Di y el príncipe Carlos. La llamada reina de corazones no sólo tuvo que aguantar la infidelidad de su marido con Camilla Parker Bowles sino que luego de 11 años de unión sólo recibió 25 millones de dólares y una renta anual de 600.000 dólares, una suma bastante módica si se tiene en cuenta la enorme riqueza del heredero británico y el alto ritmo de vida al que estaba acostumbrada la princesa.

Y para probar la validez de la frase "los ricos también lloran" el próximo en la lista es Donald Trump, uno de los hombres más adinerados de Estados Unidos. Estando casado con la modelo checa Ivana Zelnickova decidió tener una aventura con otra modelo, Marla Maples, quien en un arranque de celos le confesó toda la verdad a la primera. En venganza Ivana decidió quitarle a Donald la mitad de su fortuna. Pero un juez dejó en firme el acuerdo prenupcial de la pareja e Ivana tuvo que 'conformarse' con 10 millones de dólares en efectivo, una propiedad en Connecticut valorada en 18 millones de dólares y otros cuatro millones de dólares por la molestia de desocupar el apartamento de la pareja en Nueva York. Además Ivana recibe una renta anual de 350.000 dólares.

A pesar de que ambos se dedican a la comedia el rompimiento de Roseanne Barr y Tom Arnold fue bastante dramático. Roseanne se negó a firmar un acuerdo prenupcial con Tom, e incluso despidió a su abogado por haberlo sugerido. Pero el acto de fe le salió bastante caro, pues posteriormente el divorcio le costó la bobadita de 50 millones de dólares.

Otra esposa sufrida fue Diandra Luker, quien le aguantó casi 20 años de infidelidades a Michael Douglas. Luego de que un tratamiento para la adicción al sexo no diera resultados en Michael, Diandra le pidió el divorcio y la mitad de su fortuna. Michael accedió a darle 60 millones de dólares y la mitad de sus propiedades después de una larga batalla legal. En las vacaciones la civilizada ex pareja comparte una lujosa villa en la isla de Mallorca.

Luego de 10 años de matrimonio y dos hijos en común Tom Cruise y Nicole Kidman se divorciaron por razones que aún se desconocen. A cambio de dejar libre a Tom la australiana recibió una casa avaluada en 34 millones de dólares en California, otra en Sydney y 30 millones de dólares en efectivo. Además puede usar el avión Gulfstream de Tom cuantas veces quiera.

Pero sin duda el que más salió perdiendo por dejar a su mujer fue el actor Kevin Costner. Con el argumento de que había ayudado a su marido a construir una carrera en Hollywood Cindy Silva recibió la exorbitante suma de 80 millones de dólares. Lo más sorprendente es que a pesar de esto Kevin planea volver a casarse próximamente. Al parecer no aprendió la lección.