Invitados de lujo

Agobiada por la culpa, la cantante de pop Nelly Furtado anunció en su cuenta de Twitter que donará a una organización benéfica el millón de dólares que le pagó el dictador Muamar Gadafi por un concierto privado en 2007. Según ella, la presentación duró 45 minutos y tuvo lugar en un hotel de Italia donde se encontraban algunos amigos del líder libio. La canadiense se suma a la lista de artistas que han estado vinculados con el clan Gadafi. Tal como lo revelaron unos cables de WikiLeaks en diciembre pasado, Mutassim y Saif al-Islam, hijos del coronel, contrataron a Mariah Carey, en 2008, para que animara la fiesta de año nuevo. Doce meses después, Hannibal, el quinto hijo del tirano, supuestamente le pagó dos millones de dólares a Beyoncé con el mismo fin. Ambas cantantes admitieron que habían participado en dichas presentaciones, pero mientras Carey solo se limitó a decir que se arrepentía, Beyoncé insistió en que había entregado la plata para ayudar a los damnificados del terremoto de Haití.