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LA AMANTE

26 de octubre de 1998

Hace un año los ingleses reclamaron a la reina Isabel su actitud fría ante la muerte de la princesa Diana. La semana pasada sus súbditos pudieron detectar la misma actitud distante y dura con su ex nuera Sarah Ferguson, cuya madre falleció en un aparatoso accidente de tránsito cerca de Buenos Aires. Lo que muchos no saben es que la reina tiene buenas razones para su frialdad. Aunque ya está acostumbrada a las eternas conquistas amorosas de su marido, el príncipe Felipe, uno de los affairs que nunca pudo perdonarle fue el que sostuvo en la década de los 70 con Susan Barrantes, la fallecida madre de Fergie. Pese a que una década después el príncipe consorte y la Barrantes pasaron de ser fogosos amantes a amables consuegros, la reina nunca olvidó ese desliz de su marido.