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Brooke Shields tiene hoy 49 años, es madre de dos niñas y está felizmente casada con el guionista de su serie de televisión. | Foto: A.F.P.

TESTIMONIO

La confesión de Brooke

Brooke Shields, la actriz y modelo que alcanzó una enorme popularidad en los años ochenta acaba de publicar su tercer libro.

6 de diciembre de 2014

Brooke Shields apareció en una publicidad por primera vez a los 11 meses. Luego hizo un controvertido topless a los 12 años en la pantalla grande, bajo la dirección del francés Louis Malle en la película La pequeña. Su madre Teri manejaba su carrera y la protegía, pero era una alcohólica consumada que le mostraba la cara cruel del flagelo de primera mano.

Cuando Teri Shields murió en 2012, los medios la recordaron por exponer a Brooke a escenas osadas en su niñez y, en su adolescencia, a campañas publicitarias de jeans Calvin Klein que rayaban con lo lascivo. No había redes sociales en ese entonces, pero el impacto y la controversia nunca se disiparon. Por eso la actriz decidió escribir una memoria sobre su vida con su madre. Antes de empezar, Shields le aseguró a The Hollywood Reporter que a pesar de sus imperfecciones Teri había sido indispensable en su vida: “Me protegió de los factores devastadores de la industria del entretenimiento, del rechazo y la envidia. La burbuja que creó a mi alrededor fue la mayor bendición que me dio. Atacarla es innecesario”. Dos años después publicó el libro There Was a Little Girl: The Real Story of My Mother and Me en el que testimonia lo duro que fue para ella convivir con el ser que más amaba y más temía.

Hoy de 49 años, felizmente casada y madre de dos niñas, Shields afirma que comprende las críticas contra su madre, pero justifica las decisiones que tomó pues “ella creía que estábamos haciendo arte, y el mundo y la industria eran muy distintos en ese entonces”. Sobre cómo vivió la discutida escena, añade: “Recuerdo estar decepcionada por no tener senos aún. No me sentí ni violada ni comprometida. No había aprendido a usar mi sexualidad como herramienta y por eso logré la escena con la calma que exigía”.

De hecho, lo más difícil del rodaje fue la relación con Susan Sarandon, una coprotagonista que según su madre le tenía envidia. En una escena en la que debía cachetear a Brooke, que interpretaba a su hija en la película, Sarandon le pidió a Malle que no restringiera su fuerza. En las nueve tomas Sarandon golpeó a la niña tan fuerte como pudo, y la pequeña, advertida por su madre de los celos de Sarandon, lo asumió con un estoicismo atípico para su edad y con la actitud desafiante que le pedía el director.

Brooke también comparte anécdotas sobre su relación con varias figuras del espectáculo. Mantuvo una amistad cercana con Michael Jackson, a quien su madre estimaba mucho, pero en términos de amor, Teri trató de juntarla con el británico George Michael. Salieron varias veces y se enamoró de él, pero el cantante terminó la relación y le dijo a la joven que “necesitaba enfocarse en su carrera”.  Hoy el pretexto resulta risible, pues Michael salió del clóset algunos años después.

En otros apartes cuenta que perdió su virginidad a los 22 años con Dean Cain, su primer amor verdadero. Brooke describe el momento como un acto de liberación del control que su madre sobre ella, y lo recuerda como una experiencia tan linda que se la desearía a su hija. Eso no impidió que segundos después de terminar, su sentimiento de culpa la hiciera salir corriendo desnuda y Cain tuviera que perseguirla para consolarla y asegurarle que no la dejaría.

Su matrimonio con André Agassi en 1997 duró solo dos años, y lo describe como un error en el que cayó en cuenta de inmediato. La razón es la misma que el tenista confiesa en su autobiografía, su fuerte adicción a la metanfetamina. Ya Shields había convivido lo suficiente con las adicciones de su madre para saber que no podría soportarlas más.

No es la primera vez que la actriz publica un libro. A final de los años ochenta sus éxitos de taquilla La Laguna Azul y Amor Eterno eran memorias distantes y sus nuevas producciones habían dejado de atraer al público. Decidió entonces cursar Literatura francesa en la Universidad de Princeton y luego, en 1988, publicó su primer libro “On Your Own”. En 2005 lanzó “Down Came the Rain” en el que abordó su depresión posparto y ahora en 2014 ofrece este testimonio honesto de su vida con su madre, que además de un homenaje es una historia esencialmente triste.