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Hillary Clinton tomó cerveza y bailó en el bar La Havana. | Foto: EFE

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La edad dorada de Hillary Clinton

A sus 63 años, la mujer más poderosa del planeta es una persona plena y feliz, como lo demostró en su viaje a Cartagena.

17 de abril de 2012

Una imagen vale más que mil palabras. Hoy la foto de Hillary Clinton en el bar La Havana de Cartagena, cerveza en mano, sonriente y feliz, está en la mayoría de periódicos de Estados Unidos.

El festejo es un buen pretexto para traer a cuento la travesía de esta mujer que pasó de ser objeto de humillación planetaria cuando su esposo, Bill Clinton, siendo presidente de su país tuvo una aventura sexual con una becaria de la Casa Blanca, al brillo de ahora cuando maneja los hilos de la diplomacia de la superpotencia.

En efecto, a sus 63 años, una palabra suya tiene impacto en millones de personas. Con carácter y sobriedad, Hillary ha demostrado ser capaz de manejar la política exterior de Estados Unidos y recuperar su condición de mujer fresca que siempre la caracterizó.

Los medios norteamericanos dicen que esto quedó en evidencia durante la Cumbre de las Américas, en donde no tuvo problema en alternar los compromisos propios del encuentro continental con la vida nocturna de La Heroica.

Dicen los comentaristas que sin importar que al otro día tuviera que madrugar para participar en los foros y encuentros, a Hillary se le vio espléndida en el bar La Havana, bailando despreocupada y tomando cerveza. Para más señas, "Águila" y a pico de botella. Al otro día, cómo no, fue una de las primeras en llegar a los eventos de la Cumbre, en donde siempre estuvo atenta.

El diario The New York Post lo resume así: "Clinton ha probado que se trata de uno más en cuanto a beber". "Sin dudarlo, descorchó una cerveza Águila y bebió directamente de la botella". Como dice Irin Carmon, de Salon, en Twitter: "Es la inspiración para que esta semana vuelva a mis clases de salsa".

Las fotos en el bar La Havana han tenido divulgación también en Europa. "Durante poco más de media hora, la secretaria de Estado —cuyos seguidores la reclaman en el cartel demócrata de 2016— se divirtió en el Café Havana y se soltó esa melena que pasados los 60 ha decidido dejarse largos, en contra de los usos y costumbres”, dice este martes una nota del diario español El País.

En conclusión, su presencia imponente hace olvidar aquellos años en los que todo el mundo hablaba de ella con lástima, pesar y hasta con burla por las actuaciones de su esposo. Hoy, en cambio, todos comentan que vive su edad dorada, como una de las mujeres más poderosas del planeta.