La flaca Fabiola

"No me quiero morir, no me dejes ir", recuerda haber pedido a Dios 'la Gorda' Fabiola desde la cama de hospital en la que los médicos la acababan de reanimar tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. Aquejada hace años por una peligrosa diabetes, la humorista Fabiola Posada se había negado en repetidas ocasiones a someterse a la cirugía del bypass gástrico, con la que perdería los kilos de más que tenían su vida en jaque. "No quería ser flaca, pero me tocó someterme a la operación por salud", recuerda un año y medio después, completamente recuperada y con 40 kilos menos. "Mi cuerpote es mi empresa y a 'Polilla', mi marido, siempre le han gustado mis llanticas". Por eso negoció con el médico que la hiciera perder peso, pero no tanto. La intervención normalmente deja el estómago del tamaño de un huevo y a ella se lo dejaron tan grande como una toronja. Hoy, con el nada despreciable peso de 90 kilos frente a los 130 que tenía antes, la nueva presentadora de Día a Día se siente como nueva: "Estoy divina, como siempre. Pasé de talla 28 a 16 y descubrí curvas que no sabía que tenía. Ahora quiero comprarme una bicicleta de Hello Kitty y posar para 'Playboy'".