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LA IGUAZOMANIA

'El siguiente programa' se está convirtiendo en uno de los espacios de televisión preferidos por la juventud colombiana.

7 de septiembre de 1998

Frases como "ese tipo es un iguazo", o "esto es Chibchombia, carajo" han entrado a formar parte del lenguaje de miles de adolescentes colombianos. La razón es un programa de televisión que se emite los viernes a las 10:45 de la noche con el sugestivo nombre de El siguiente programa.
En los últimos meses sus singulares episodios de dibujos animados han convertido el programa de Cenpro en uno de los espacios televisivos con mayor audiencia entre las nuevas generaciones y a sus protagonistas, Santiago Moure y Martín de Francisco, en verdaderos ídolos de la juventud.
Gracias a la magia de la animación, Moure y De Francisco _que ya habían alcanzado un gran éxito con La Tele_ se transforman en dos caricaturas que deben sortear todo tipo de situaciones en 'Chibchombia', un país lleno de 'iguazos' (gente ordinaria), cuyo parecido con Colombia no es pura coincidencia.
A través de las vivencias de los protagonistas el espectador va reconociendo ciertas actitudes que _para bien o para mal_ hacen parte de la idiosincrasia nacional: la intolerancia, la corrupción, la frivolidad y el carácter festivo de los colombianos son retratados fielmente en cada capítulo del programa.
Con su habitual estilo mordaz, Moure y De Francisco opinan sobre la sociedad y sus vicios. Su lengua voraz no deja títere con cabeza. Actores, presentadores, reinas, futbolistas y políticos _entre muchos otros personajes_ han sido víctimas de los ácidos comentarios de este dúo dinámico.
Según sus protagonistas, sin embargo, la intención del programa no es 'montársela' a nadie en particular. "Más que burlarse de una persona específica, es de una manera de actuar. Por lo general es darle al cliché", dijo a SEMANA Santiago Moure.
Lo cierto es que el boom del espacio ha sido tan grande que muchos jóvenes han optado por cancelar más de una rumba con el único pretexto de quedarse en casa para cumplir sagradamente su cita de los viernes.

Trabajo en equipo
Aunque Conexión Creativa _la empresa que realiza la animación_ fue la que concibió la idea original, el trabajo se reparte entre el ingenio de Moure y De Francisco y la experiencia del taller creativo de Cenpro. Estos talentosos jóvenes se dan cita una vez por semana para discutir sobre el futuro de 'Chibchombia' y articular las historias.
Cada libreto requiere una producción de 10 días y se emite casi un mes después de la primera reunión. El resultado de esta fusión ha sido tan bueno que en los 10 meses que lleva al aire El siguiente programa ha logrado alcanzar un rating de 23 puntos, cifra muy importante para su horario. Y en 1997 se ganó el India Catalina en la categoría de mejor programa humorístico. Aparte de eso los críticos lo ven con buenos ojos. Según Omar Rincón, comentarista de televisión, el programa maneja acertadamente la estética juvenil de la exageración y la irreverencia. "Aquí se exponen las temáticas nacionales develando la doble moral y el mal gusto de los colombianos. Además es un buen intento en lo que a dibujos animados se refiere", añade.
El programa tiene, además, la virtud de reflejar situaciones de gran actualidad. Y hay algunos episodios que por su impacto se consideran desde ya como verdaderos clásicos. "El de la Selección Colombia de fútbol representa lo que en un momento estábamos sintiendo todos acerca del mundial", afirmó Rincón.

Algunos baches
No todo es color de rosa, sin embargo. Hay audiencias _sobre todo en la franja adulta_ que no soportan el programa y que lo consideran salido de tono y ofensivo. Pero esto no preocupa a los realizadores. "La gente lo ha tomado muy bien. Es que el que está en el ruedo es susceptible de que lo jodan", afirma De Francisco.
Rodrigo Beltrán _convertido en el programa en 'Rodrigo Copetrán'_, asegura que no le molesta la crítica y que, al contrario, le ha servido para mantenerse vigente. "A mí me han dedicado tres programas y no me ha afectado para nada. Lo único es que es un poco molesto para mis hijos, que no están en edad para asimilar esa clase de comentarios.", dijo.
La verdad es que las historias que se tejen en torno de personajes como Beltrán suelen resultar bastante divertidas. El problema es que, por lo mismo, resulta fácil caer en repeticiones. "Hay veces en que se pierde la sorpresa cuando se ensañan con un personaje. La historia no evoluciona y puede llegar a cansar", afirma Rincón.
Otra queja de algunos televidentes es que al programa se le va la mano al burlarse de personas con limitaciones, como los enanos o aun los mismos ancianos. Moure, no obstante, defiende el argumento del programa tras decir que "uno siempre se burla del indefenso. El humor siempre ha sido así". Pero más allá de los baches que pueda tener, la verdad es que con su humor cáustico El siguiente programa se ha erigido en una buena alternativa para aquellos que buscan en la televisión algo más que violencia o diversión sin sentido.

"No somos irreverentes"
Semana: ¿De quiénes se burlan en 'El siguiente programa'?
Santiago Moure: A mí me encanta burlarme de Martín y a él de mí. Siempre partimos de eso. Es como un seguro.
Martín de Francisco: Si tú ves las caricaturas te das cuenta de que Santiago y yo somos testigos de situaciones en las que las víctimas somos nosotros mismos.
Semana: Pero ustedes se burlan de muchas otras personas...
S.M.: Más que burlarse de una persona específica lo hacemos de su manera de actuar. Semana: ¿Admiran a alguien?
M.D.F.: Antonio Caballero, Antonio Morales, Jaime Garzón...
Semana: El canal MTV tiene un programa animado llamado 'Beavis and Butthead' en el que sus protagonistas ridiculizan a la sociedad norteamericana. ¿Ustedes son los Beavis and Butthead criollos?
M.D.F.: En cierto modo sí. Pero también es una gran pretensión decir que tratamos de mostrar lo que es la sociedad. No sé si logremos reflejarla, pero sí tratamos de criticar a todos los animales de la fauna colombiana.
Semana: ¿Ustedes tratan de dar algún mensaje con sus historias?
S.M.: Uno obviamente quiere dar un mensaje pero es el de uno. Y la lectura de ese mensaje es muy relativa. A veces a uno lo sorprenden las historias porque le salen picos por otros lados. Eso depende de cada uno.
Semana: Ustedes critican a los medios de comunicación y en especial a la televisión. ¿Si pudieran cambiarla qué le corregirían?
M.D.F.: Comenzaría por los que la hacen. Los que manejan la televisión no son artistas sino ejecutivos. Debería haber un ejecutivo-artista manejando las programadoras.
S.M.: El problema de la televisión colombiana es que no hay alternativas. En un canal se ve lo mismo que en el otro. Todo está regido por el mismo concepto superficial.
Semana: ¿Consideran que los canales privados siguen la misma línea?
S.M.: Sí, porque los hace la misma gente. Tú no le puedes pedir a Pacheco que haga otra cosa diferente a ser Pacheco. A no ser que saliera en tanga de leopardo...
Semana: ¿Si tuvieran la oportunidad de realizar un programa cómo lo harían?
S.M.: Yo, como decía Helicón, si hubiera podido escoger a mi padre no habría nacido todavía. Sería bueno poder hacer un programa mensual en donde se pudiera cuidar la vaina y no se volviera una tortura. Es que hacer 56 programas al año es muy bravo.
Semana: ¿Qué programas les gustan ?
S.M.: A mí me gusta El siguiente programa. Al verlo es sorprendente lo que gana con la animación, la musicalización y la posproducción. No es porque lo hagamos nosotros pero está bien hecho. Sinceramente he visto programas míos _algunos de La Tele_ y me da una vergüenza...
M.D.F.: A mí me gusta La madre. Me parece que los personajes de Mónica Agudelo están bien perfilados.
Semana: ¿Cuáles son los peores?
S.M.: Sólo es traer la cartelera y empezar a leer nombres.
Semana: ¿Significó algo para ustedes recibir el premio India Catalina?
M.D.F.: Aquí la India Catalina se la gana cualquier persona.No es el gran logro.
Semana: Gracias a tales respuestas se han ganado el mote de irreverentes.
M.D.F.: Eso de que somos irreverentes es una equivocación. Ser irreverente es ir en contra de las cosas sagradas y aquí, como no hay nada sagrado, pues no somos irreverentes.
Semana: ¿Se consideran humoristas?
M.D.F.: Sí. Somos mamagallistas en cierto sentido. Somos críticos, pero no somos el ejército de la verdad. Cada uno tiene su verdad, pero esa no es la verdad general.
Semana: ¿Cuál es la reacción de la gente al verlos en persona?
M.D.F.: La gente cree que uno está en el papel de payaso y se burlan.
Semana: ¿Qué viene después de 'El siguiente programa'?
S.M.: Queremos volver a sacar La Tele, pero corregida y aumentada. También queremos rescatar las cosas de radio y estamos escribiendo una comedia.
M.D.F.: Santiago se ideó El abecerdario, un programa infantil que yo presentaría. Usaríamos a 'Cerdo' como pretexto para enseñar. La función didáctica se cumpliría al corregirlo cada vez que dijera una barrabasada.