La madrastra

Sandra Bullock está protagonizando una difícil historia que bien podría ser el guión de una de sus películas. La actriz, junto a su esposo, Jesse James, ha emprendido una batalla legal en Los Angeles por la custodia de la hija de este, una niña de 5 años llamada Sunny. La contraparte es la mamá de la pequeña, la estrella de cine porno estadounidense Janine Lindemulder. Ella estuvo presa desde principios del año por evasión de impuestos, razón por la cual durante varios meses Bullock cuidó a Sunny en su reemplazo. Pero ahora que está en libertad, la mujer alega que la protagonista de películas como Miss Congeniality y Speed sólo quiere quitarle a la niña porque no puede tener sus propios hijos. Bullock, de 45 años, lo niega y asegura que Janine no podría ofrecerle un ambiente apropiado pues era capaz de drogarse y quedarse dormida mientras estaba con Sunny, y tiene una relación con un hombre con antecedentes penales. Aunque antes de casarse con James, Sandra solía decir que prefería no tener hijos pues su carrera era lo primero, ha dejado saber que hoy ha bajado el ritmo de trabajo para dedicarse a su nueva familia.