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LA RENUNCIA

Luego de 27 años como senador de Estados Unidos, Bob Pachwood se vio obligado a renunciar por acusaciones de acoso sexual.

9 de octubre de 1995

UNA CARRERA política construida con años de trabajo se puede terminar en un día. Eso fue lo que le sucedió la semana pasada a uno de los políticos más poderosos de Washington, el senador Bob Packwood, quien tuvo que renunciar a la Cámara Alta de Estados Unidos ante la perspectiva de enfrentar una posible expulsión por conducta sexual impropia y violaciones a la ética.
Aunque el senador de 62 años había anunciado emprender una enérgica defensa a lo que él llamó "persecución ", el jueves anterior se vio obligado a renunciar, después de que la Comisión de Etica votara unánimemente a favor de urgir a la Cámara Alta a expulsarlo.
Con lágrimas en los ojos, en una emotiva y apresurada carta Packwood anunció su retiro del escaño que había ocupado desde 1969: "Estoy consciente del deshonor que me ha acontecido en los últimos tres años y no deseo visitar más el Senado. Respeto demasiado a esta institución y a mis colegas para eso... Deber, honor, país. Es mi deber renunciar. Es lo honorable por este país, por el Senado. Así que renuncio al Senado. Dejo esta institución no con rencor, sino con amor. Buena suerte". Con estas breves palabras se cortó de un tajo una carrera política de 27 años.
Descendiente de una prestigiosa familia de Oregon, Packwood, conocido por abogar por los derechos de las mujeres, era respetado por su moderación como republicano y tenía un gran poder como presidente de la comisión financiera. Todo ese prestigio empezó a ser socavado en 1992, al salir elegido por quinta vez, cuando emergieron las historias sobre acoso sexual. Packwood había logrado evitar el escándalo señalando que se trataba de inofensivos episodios de tragos y unos cuantos "besos robados". Sin embargo, por lo menos 17 mujeres relataron a la comisión de ética los constantes y toscos avances sexuales del político y los favores que solicitaba a sus subordinadas a cambio de puestos, aumentos o ascensos, conducta que mantuvo por espacio de 20 años. Una de ellas testificó: "Estaba sentada en mi escritorio cuando él me hizo llamar a su despacho. Apenas entré cerró la puerta se abalanzó sobre mí, metió a la fuerza su lengua en mi boca, sin preguntar o decirme nada".
El informe de 10.145 páginas de evidencias fue divulgado por la comisión de ética del Senado. Además de acoso sexual, Packwood fue acusado de alterar sus diarios personales, los cuales habían sido solicitados como pruebas. "Perdió el sentido de por qué fue a Washington ", afirmó su ex esposa, Georgie, de quien se divorció en 1991 luego de 27 años de matrimonio.
Las acusaciones hicieron recordar a los estadounidenses el caso del juez Clarence Thomas, que hace unos años fue divulgado en detalle por la prensa. Por ello, a los ojos de los comentaristas políticos, la renuncia de Packwood libró al Senado de Estados Unidos, y a él mismo, de la desagradable perspectiva de realizar un debate público sobre su expulsión.