La tierna infancia

Al observar a Brian Warner, el dulce niño de la foto, con sus ojos brillantes y su sonrisa picarona, resulta extraño creer que ese mismo pequeño se convertiría años más tarde en una de las figuras más extravagantes de la historia del rock: Marilyn Manson. Pero este tierno jovencito no tuvo una vida del todo placentera. Así lo demuestra la autobiografía del cantante que acaba de ser publicada en castellano. Bajo el título La larga huida del infierno, Manson relata el origen de sus perversiones y cómo fue expuesto a todo tipo de vejaciones desde que era niño. Una de los pasajes más impactantes es aquel en el que el artista relata su relación con su abuelo, un septuagenario camionero con múltiples aberraciones sexuales.