La tragedia de Jennifer

La actriz y cantante Jennifer Hudson llevaba años insistiéndole a Darnell Hudson Donerson, su mamá, que le permitiera regalarle una casa en un barrio más seguro en Chicago. Pero esta siempre acababa esas conversaciones diciendo con firmeza que no pensaba irse de su hogar, aunque estuviera ubicado en una zona de muy alta criminalidad al sur de la ciudad. Darnell había empujado a su hija a que se atreviera a seguir su sueño de convertirse en cantante, y prácticamente la obligó a presentarse a la audición para el reality American Idol, pero también fue la primera en dejar claro que la vida de la familia no debía cambiar a pesar de que ella fuera famosa.

Quizás en un sector más seguro de la ciudad los vecinos habrían alertado a las autoridades de inmediato al escuchar los disparos que acabaron con la vida de la madre de Jennifer y de su hermano Jason, de 29 años, el viernes 24 de octubre a las 9 de la mañana. Pero en el lado sur de Chicago están tan acostumbrados al ruido de los tiros, que sólo a las 3 de la tarde Julia, la hermana mayor de la familia, encontró los cadáveres en la casa y llamó a la Policía. El asesino, además de acribillar a los dos adultos, había raptado al pequeño Julian King, el hijo de Julia, de sólo 7 años de edad.

La Policía buscó al niño durante todo el fin de semana. Jennifer ofreció 100.000 dólares de recompensa para quien lograra encontrarlo con vida. Pero la esperanza duró poco, pues el lunes en la mañana hallaron su cuerpo, con múltiples heridas de bala, varias en la cabeza, dentro de una camioneta blanca y al otro extremo de la ciudad.

Al enterarse de la noticia, Jennifer voló de inmediato a Chicago y fue la encargada de identificar los cadáveres de su madre, su hermano y su sobrino. Mientras tanto, cientos de fanáticos y vecinos se reunían frente a la casa de los Hudson para dejar flores y muñecos de peluche como señal de duelo por su tragedia.

Irónicamente, la ganadora del Oscar a mejor actriz secundaria, por su papel en Dreamgirls, estaban uno de los mejores momentos de su vida, logrando un puesto importante dentro de la constelación de estrellas de Hollywood y recién comprometida. También se acababa de estrenar su nueva película, The secret live of bees, y estaba promoviendo su primer disco. Ella era un ejemplo de superación y lucha, tanto, que el propio candidato a la presidencia de Estados Unidos Barack Obama le pidió que cantara el himno nacional para inaugurar la convención demócrata el pasado mes de agosto.

El sospechoso

La Policía cree que se trata de un crimen de venganza familiar y el principal sospechoso es William Balfour, un hombre de 27 años, ex esposo de Julia Hudson y padrastro del pequeño Julian, quien está detenido desde el viernes a las 6 de la tarde.

Balfour vivió en la casa de los Hudson hasta mayo, cuando Darnell lo echó, pues estaba teniendo serios problemas en su relación con Julia que afectaban la armonía del hogar. Su historial criminal tampoco ayudaba a la situación. A pesar de su juventud, ya había pagado siete años de cárcel por robo de vehículo a mano armada e intento de asesinato. Además, era bien sabido que pertenecía a una pandilla de gángsters conocida como Gangsters Disciples Gang, y que tenía orden de un juez de asistir a terapias de manejo de la ira. Los vecinos del barrio también aseguran haber oído a Balfour amenazar con que iba a secuestrar al niño.

Ya se encontró el arma que se usó y se maneja la teoría de que el asesino tuvo un cómplice. Y hasta la propia Julia parece creer que su ex esposo es culpable, pues escribió en su página de My Space: "Escoger hacer lo que me parecía natural y amar a otra persona me costó mi hermosa familia".