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Si la reina Isabel II alcanza los 83 años, se convertirá en la monarca regente de mayor edad en la historia británica. La Reina y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, han estado casados durante 58 años

MONARQUÍA

Larga vida a la Reina

Isabel II cumple 80 años y a pesar de los rumores de una posible abdicación, seguirá rigiendo hasta su muerte.

15 de abril de 2006

El 21 de abril se celebrarán los 80 años de la reina Isabel II de Gran Bretaña. Esto la convierte en la segunda regente de mayor edad en el mundo, después del rey Bhumibol de Tailandia. Aun así, sus años de vida han generado rumores de una posible abdicación voluntaria al trono, que dejaría al príncipe Carlos como nuevo soberano inglés. Pero la Reina ha dejado claro que seguirá en el poder hasta que su cuerpo lo permita. Esto podría ser varios años más, sobre todo si se tiene en cuenta que su madre, la 'Queen Mum' llegó a los 102 años con una lucidez absoluta. La fuerza que mantiene hasta el día de hoy es una muestra de su larga vida y su buen reinado, que ya llega a los 54 años.

Cuando Elizabeth Alexan- dra Mary Windsor nació, en 1926, el Reino Unido celebró su llegada al mundo con mucho entusiasmo y felicidad. Pero nadie imaginaba que aquella pequeña, a quien sus familiares cariñosamente llamaban Lilibet, llegaría a ser la reina de los británicos. Su padre era en ese entonces el príncipe Alberto, duque de York y segundo en la línea de sucesión. El tío de la entonces princesa Isabel, el rey Eduardo VIII, abdicó al trono en 1936 para casarse con la norteamericana divorciada Wallis Simpson. A los 10 años, su padre se convirtió en el rey Jorge VI, y cambió por siempre el destino de la niña.

Durante la guerra, la reina madre decidió que no dejaría que sus hijas Isabel y Margarita se exiliaran en Canadá para proteger sus vidas. Toda la familia permaneció en Inglaterra durante los bombardeos para no abandonar y dar valor a su pueblo. Además, en 1945 entró como subalterna al servicio de auxilio territorial en donde fue entrenada como conductora, lo que convirtió así en la primera y, hasta ahora, única mujer de la familia real en prestar servicio militar. A los 21 años contrajo matrimonio con Felipe Mountbatten, teniente de la Armada Real. Sólo cuatro años más tarde se convirtió en Isabel II, por gracia de Dios, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros reinos, cabeza de la mancomunidad británica de naciones, defensora de la fe.

Desde entonces, la Reina ha llevado sobre sus hombros la responsabilidad de mantener viva la tradición y unido a su pueblo. La monarquía inglesa es la más antigua de Europa, con una historia que supera los mil años. Tomó el riesgo de acercar la realeza a la gente, quitándole un poco de su aura de misterio y de modernizarla hasta el punto que le fue posible, ya que ella como tal se considera una conservadora. Los medios han sido uno de los vehículos para esto, ya que fue gracias a él que la gente se enteró cómo era el día a día de la realeza. Pero, al mismo tiempo, ha llegado a ser una maldición, ya que una vez puestos los lentes sobre la familia, no han querido quitarlos nunca más.

Aunque la familia real ha estado rodeada por los escándalos, bajo el atento ojo de las cámaras que alimentan a una nación ansiosa por saber todo lo que ocurre detrás de las puertas del palacio de Buckingham, la Reina siempre ha sido muy querida, respetada y venerada por los británicos. "Su pueblo la ve como una regente honesta, trabajadora y con un gran sentido del deber. Además, la perciben como una heroína de guerra, al no abandonar a su gente durante los bombardeos a Londres y este es un acto que le generó gran cariño y respeto", dijo a SEMANA Elizabeth Cawthron, profesora de historia experta en la monarquía británica.

Muchos consideran la monarquía una institución anacrónica que probablemente no sobreviva más que algunas décadas. Pero es un hecho que ésta sigue siendo la institución más antigua de los ingleses, quienes aún mantienen un fuerte sentido de su historia y sus tradiciones. Y aunque es difícil suponer si ésta continuará en un futuro, es un hecho que la reina Isabel II no será testigo del fin de esta era.