Home

Gente

Artículo

homenaje

Las cartas de Reagan

Seis meses antes de morir se publicaron las misivas del ex presidente norteamericano. Sorprenden porque reflejan a un hombre profundo y sensible, muy alejado del estereotipo de frivolidad y torpeza con el que siempre fue ridiculizado.

13 de junio de 2004

A las personas muchas veces se las conoce por lo que escriben. Eso ocurrió a finales del año pasado, cuando se publicó el libro 'Reagan: una vida en cartas'. Quienes esperaban textos toscos y carentes de sensibilidad seguramente

se llevaron una gran sorpresa. Estas epístolas revelaron que, detrás de su máscara de hombre duro e implacable, Reagan escondía una faceta muy humana propia de un padre de familia conservador pero tolerante y dispuesto a entender y perdonar, de un amigo capaz de animar con algo más que simples formulismos a seres queridos abatidos por alguna desgracia, de un líder político dispuesto a dialogar en términos amables con un encarnizado rival en la arena política. SEMANA reproduce apartes de algunas de estas cartas.

ENEMIGO ACÉRRIMO DEL CRECIMIENTO DEL ESTADO
Esta carta tiene una larga historia. Todo comenzó en 1959, cuando ante una convención de General Electric, Reagan pronosticó una protesta de la sociedad contra un estado "omnipotente". El entonces vicepresidente Nixon le escribió a Reagan felicitándolo por el discurso. En 1960, cuando Nixon y Kennedy  disputaban la presidencia, Reagan le escribió al primero  una nota de agradecimiento en la que aprovechó para contarle  su opinión sobre Kennedy y su "aterrador llamado a las armas" en favor del anticuado socialismo.

Apreciado señor Vicepresidente,
Fue muy gentil de su parte escribirme acerca de mi discurso y me honra que haya dedicado tiempo a leerlo. También me siento agradecido por el aliento que me brinda su carta para continuar hablando de un tema tan polémico.

General Electric ha patrocinado mis giras en los últimos años y yo he estado hablando de este asunto en todo el país. Me ha impresionado la reacción ante esta charla. Las diferentes audiencias afirman sin dudas que "debe hacerse algo al respecto". La única opinión adversa... surgió en el editorial del periódico de algún "sindicato de camioneros", lo cual representa para mí una prueba adicional de que el pensamiento correcto se encuentra de nuestro lado.

Este discurso fue difundido varias veces por radio y también en estos casos la reacción reflejada en la correspondencia fue unánime en favor de una "economía sana". Estoy convencido de que un brote de conservatismo económico está cobrando impulso, lo cual podría revertir más adelante la actual marea de "estatismo". De hecho, parecería que nos encontramos en uno de esos raros momentos en que el pueblo norteamericano, con esa sabiduría que constituye la fuerza de la democracia, está listo para decir "basta". Semejante oleada de sentimiento marcó el final de la "era Capone". La prohibición terminó del mismo modo, con gente (inclusive quienes se ponían a beber) que decidió que ya se había comprobado la ineficacia del método equivocado.

Cordialmente

Ronald Reagan

CUANDO LO VULGAR Y LOS CONTENIDOS CRUDOS SE JUSTIFICAN EN EL CINE
A Reagan le molestaban los contenidos crudos en las películas, y 'Patton' era una de ellas debido al lenguaje procaz de su protagonista. Pero en 1970, en una carta dirigida a su amigo el brigadier retirado Frank McCarthy y productor de la 20th Century Fox, Reagan le explicó por qué en este caso particular estaba de acuerdo con el guión realista que retrataba muy bien la personalidad del héroe militar.

Querido Frank,
Nancy, el capitán (su hijo Ron de 11 años) y yo vimos Patton el sábado en la noche. Alguna vez te dije que odiaría a cualquiera que interpretara ese papel que quisiera para mí. Ahora odio a George Scott por demostrar que nadie más que él puede interpretarlo.

Frank, esa es una magnífica película que dice cosas que requieren decirse con urgencia hoy. He estado en extremo preocupado, ya desde hace algún tiempo, por la perniciosa degradación de los militares. Esta película restauró un equilibrio importante. No sé si Patton sería la clase de hombre que uno invitaría a un picnic; pero le agradezco a Dios que hubiera hombres como él en el momento del peligro. (...)

Por mucho tiempo me he opuesto -como bien sabes- a la presencia de lo vulgar, lo obsceno, lo sacrílego, en la pantalla, como se ve en tantas producciones. Por otra parte jamás me he opuesto al uso de algo que sea absolutamente esencial para la narración de una historia. No me ofendió en lo más mínimo que hicieras hablar a Patton tal como lo hacía en realidad. De hecho, antes de salir al cine le di una larga charla al capitán acerca del hombre y su circunstancia histórica. Luego le dije que estaría oyendo aquel tipo de lenguaje, que no significaba que fuera correcto usarlo, sino que era parte del hombre y su temperamento. Así fue como pudimos sentarnos a ver la película sin que yo sintiera ninguna incomodidad con el lenguaje. Este encajaba perfectamente. (...)

Cariñosamente,

Ronald Reagan

A BREZHNEV, DESDE SU LECHO DE CONVALESCIENTE
Cuando solo llevaba seis semanas en el poder el presidente Reagan recibió una dura carta del líder ruso Leonid Brezhnev en la que le advertía que la Unión Soviética no estaba dispuesta a ceder en sus lineamientos políticos. Reagan buscó calmar los ánimos con una carta en la que lo invitaba a que lucharan juntos por metas comunes. Este es el borradorde la misiva escrito en la clínica en abril de 1998, una semana después del atentado contra su vida.

Querido señor Presidente,
Lamento profundamente, aunque puedo entender bien, el tono algo brusco de su reciente carta. Después de todo enfrentamos los problemas desde filosofías opuestas.

¿Será posible que hayamos dejado que la ideología, la política y la filosofía económica nos alejen tanto de la escucha de los problemas reales y cotidianos que agobian a los pueblos que representamos? ¿Se mejorará la situación de la familia rusa promedio por el hecho de que su gobierno le haya impuesto una dirigencia a su gusto al pueblo de Afganistán? ¿Se dará siquiera cuenta de dicha imposición? (...)

En su carta me dice que esas acciones se hicieron necesarias debido a las ambiciones territoriales de Estados Unidos; que nuestros designios imperialistas atentan contra su seguridad y la de las naciones jóvenes. Sin embargo, no existen pruebas sólidas que apoyen semejante acusación. Por el contrario, existen evidencias rotundas de que cuando Estados Unidos pudo haber dominado al mundo después de la Segunda Guerra Mundial -porque tenía su economía intacta y la bomba atómica le era exclusiva- no lo hizo. (...)

Hace aproximadamente 10 años nos encontramos en California, en San Clemente, cuando yo era gobernador y usted terminaba una serie de reuniones con el presidente Nixon (...)

Al encontrarnos le pregunté si usted estaba al tanto de que las esperanzas y aspiraciones de millones en todo el mundo dependían de las decisiones adoptadas en sus reuniones.

Usted me tomó la mano y la estrechó entre las suyas diciéndome que estaba consciente de ello (...)

(...) Señor Presidente ¿no deberíamos preocuparnos por eliminar los obstáculos que le impiden a nuestra gente alcanzar sus sencillas metas? (...)

ENSEÑANZAS A SU HIJA PATTI SOBRE LA IMPORTANCIA DE DECIR SIEMPRE LA VERDAD
A los 15 años de edad su hija Patti confesó en su escuela que fumaba. Reagan le escribió las siguientes líneas sobre el valor de decir la verdad y de afrontar las consecuencias de sus actos:

Querida Patti,
En efecto, confesar espontáneamente que fumabas fue lo correcto y estoy seguro de que te sentirás bien por haberlo hecho. Estoy seguro también de que te das cuenta de que es adecuado que la escuela te imponga un castigo por ello. Si pagáramos por romper las normas con una simple confesión no habría mucho orden en el mundo. Podemos leer en la Biblia que Jesús escuchó confesiones y prometió perdón con la condición de que no cometiéramos de nuevo el mismo pecado.

Hay dos asuntos aquí, Patti querida: uno es el hecho de que durante dos años rompiste las reglas, no sólo de la escuela sino también de la familia, y que para hacerlo tuviste que recurrir a tretas y engaños. ¿Por qué nos preocupa tanto esto a mí y a tu mamá? Muy sencillo: nos preocupa que de pronto adoptes un patrón que acepte la deshonestidad como forma de vida. (...)

¿Te sentirías bien si tuvieras que preguntarte si puedes creer en lo que te digo? ¿O si tal vez estuviera haciendo cosas deshonestas en mi trabajo y que, algún día, el periódico revelara que soy un infractor de la ley? Sabes, por supuesto, cuál es la respuesta(...)

Comprometer la verdad, independientemente de lo trivial que sea la situación, es algo que nos va deformando. La siguiente vez que nos convenga mentir volveremos a hacerlo y un día nos hallaremos en problemas sin saber bien por qué o cómo.

'EN LA VIDA ES POSIBLE ENCONTRAR VARIOS AMORES'
Florence Yerly era una amiga de la ciudad natal de Reagan. Su marido falleció en 1951. Reagan la animó con la siguiente carta:

Querida Florence,
No he respondido tu carta de septiembre sobre todo porque estaba resistiendo la tentación de "darte consejos", aunque sé que puedes decirme que me ocupe de mis propios asuntos, voy a asumir el papel del "viejo profesor" (de natación, probablemente) y aquí va mi discurso.(...)

En tus cartas hablas de tu tía y de los "ideales" que te inculcó. Es tiempo de que reexamines esas enseñanzas, no a la luz de la vida moderna sino del conocimiento moderno. Mi madre también me crió en un hogar con "ideales" similares. Sabes el respeto que le guardo a ella; pero tuve que partir de esas bases para hallar un "código de vida" que se ajustara a mi conciencia y a mi conocimiento del bien y del mal. No dejé de lado los principios de ella, sino que usé los fundamentos que me dio para construir algo que me permitiera satisfacer mis necesidades actuales. Aprendí, a la vez y con dolor, que cierto "idealismo" de hecho constituye un escape de la realidad.

Dices que crees que sólo hay un amor en la vida para cada uno de nosotros; pero eso sencillamente no es cierto.(...)

Tal vez te disguste esto, Florence, pero voy a decirlo: tienes que examinar tu corazón y preguntarte si realmente crees que tu único amor posible ya se fue, o si ese argumento es un escudo para ocultarte porque en realidad tu experiencia no ha estado a la altura de tus sueños de niñez y ahora les temes a los hombres.(...)

(Los pueblos primitivos de Polinesia) que son verdaderos hijos de la naturaleza y por lo tanto de Dios, aceptan el deseo físico como un apetito normal y natural que debe ser saciado honradamente y sin temor, por fuera de toda aura de pecado y de murmullos procaces en la oscuridad...

El mundo está repleto de gente solitaria (...) El amor puede crecer lentamente, a partir de la gentileza y el compañerismo y ninguno de nosotros debería temerle a buscarlo.

Feliz Navidad y mucha felicidad

Dutch

'CÓMO MANTENER VIVO EL AMOR DURANTE EL MATRIMONIO
En 1971 Reagan le escribió a su hijo Michael la siguiente carta dándole consejos con motivo de su matrimonio:

Querido Mike,
(...) Seguramente has escuchado todos los chistes que hacen circular los "infelizmente casados" y los cínicos. Ahora bien, si nadie te lo ha comentado, existe otro punto de vista: estás entrando en la relación más significativa que hay en la vida humana. Ella será lo que tú hagas de ella.

Algunos hombres creen que solo pueden demostrar su masculinidad si pretenden que la culpa siempre la tiene su esposa. Sin embargo, una ley de física dice que sólo sacas de las cosas aquello que les colocas primero... Déjame explicarte la inmensidad real del reto de demostrarle tu masculinidad y tu encanto a una mujer por el resto de tu vida... Hay que ser verdaderamente un hombre para seguir siendo atractivo para y amado por una mujer que te ha oído roncar, te ha visto sin afeitar, te ha atendido en la enfermedad y ha lavado tus interiores sucios. Si logras que ella siga sintiendo dulzura y calidez hacia ti, escucharás una música muy hermosa. Si verdaderamente amas a una mujer no desearás nunca que ella sienta la humillación de tener que preguntarse -cuando saludes a una secretaria o a una conocida común- si fue por ella que llegaste tarde la noche anterior. (...)

Mike, sabes mejor que muchos lo que es un hogar infeliz y el perjuicio que puede causarles a los demás. Ahora tienes la oportunidad de lograrlo como debe ser. No hay mayor felicidad para un hombre que acercarse a la puerta de su casa sabiendo que, del otro lado, alguien espera ansiosa escuchar el sonido de sus pasos.

Te ama,

Papá

P.S. No te hará ningún daño decir "te quiero" por lo menos una vez al día.