Lo echaron por insoportable

Paramount Pictures, productora que durante 14 años tuvo contrato de exclusividad con Tom Cruise, decidió no renovarlo. La inesperada resolución cayó como un baldado de agua fría en Hollywood, en donde nunca se esperó que la productora fuera a despedir a uno de los actores más taquilleros y famosos del mundo. Sumner Redstone, presidente del imperio mediático Viacom, al que pertenece Paramount, declaró que "su reciente comportamiento ha sido inaceptable". Con esto se refería a su extremadamente pública relación con Katie Holmes, a su insistencia en promover la iglesia de la Cienciología, su pelea con las farmacéuticas que producen medicamentos siquiátricos y todo el show mediático alrededor de su hija Suri a quien casi nadie ha visto. "No tiene nada que ver con su habilidad para actuar. Es un excelente actor. Pero no creemos que alguien que hace suicidio creativo y le cuesta ingresos a la compañía deba estar en la nómina", dijo Redstone al Wall Street Journal. Por su parte, Paula Wagner, socia de Cruise/Wagner Productions, declaró que fueron ellos quienes decidieron terminar con el contrato para así poder comenzar a trabajar en forma independiente. Se reportó que la decisión del despido de la estrella habría sido tomada directamente por Redstone, quien la hizo pública sin avisar al gerente de Paramount, Brad Grey. Todo parece indicar que Tom está, en efecto, perdiendo fanáticos y está pagando caro por ello. Al fin y al cabo, la última película del actor, Misión imposible III, logró en recaudo una taquilla mucho más baja de lo que se esperaba. Esta noticia es una señal de alerta para las demás estrellas, ya que muestra que las productoras no están dispuestas a aguantar sus demandas y sobre todo, sus escándalos. Al cierre de esta edición, Cruise no había hablado del tema.