Home

Gente

Artículo

LOS CASETES DE SIMPSON

Por cuenta de unas grabaciones, es casi seguro que O.J. Simpson quede libre.

25 de septiembre de 1995

PARECE QUE los casetes no solo están levantando polvaredas en Colombia. En el juicio de 0.J. Simpson también acaba de aparecer nueva evidencia que podría significar la salvación del ex futbolista y actor, acusado de haber asesinado a su ex esposa Nicole y al amigo de ésta, Ronald Goldman. Se trata de unas cintas magnéticas con 12 horas de conversación realizadas en un período de nueve años entre Laura Hart Mckinny, una guionista de cine, y Mark Fuhrman, detective de la Policía de Los Angeles.
Aunque la opinión especializada considera que el acusado es culpable, recientes encuestas muestran que 62 por ciento de los estadounidenses blancos y apenas 11 por ciento de los negros ven a Simpson como autor de los homicidios. Lo cierto es que para alcanzar un veredicto, el jurado debe lograr una decisión unánime. Dentro del grupo se encuentran siete negros, que manejan mucha menos información que el público general debido a que han sido aislados. Pero el testimonio de Furhman a través de los casetes le daría la sólida razón que necesitan aquellos jurados que aún tienen dudas para liberar a Simpson.
Después de las pruebas absolutas y contundentes que ha mostrado la Fiscalía con relación a la sangre, los guantes, la falta de cortada de Simpson y la confirmación de la herida profunda en un dedo de la mano izquierda del sospechoso, causada el día del crimen, la defensa parece haber encontrado la salida que dejaría libre a su cliente.
Para lograrlo, está tratando de mostrar al jurado lo que los abogados llaman la duda razonable. Los únicos elementos que permitirían llegar a tal duda serían la teoría del montaje, es decir, que Furhman plantó gotas de sangre en el carro y en la ropa de Simpson. También utilizarían la prueba del tamaño del guante y la discusión técnica sobre la sangre de la media, en la que se debate que habría existido contaminación en el procedimiento de recolección de las muestras e, incluso, una abierta adulteración en el laboratorio.
Pero ahora, con las grabaciones, se vuelve evidente que Fuhrman cometió perjurio porque en su testimomo en marzo pasado juró bajo palabra que no había mencionado el término 'negro' durante los últimos 10 años de trabajo como policía. En la cintas, por el contrario, el detective relata que en una persecución a un hombre negro, disparó después de haberle gritado: "Tire el cuchillo, negro, tire el cuchillo". También se confirmaría el tono antirracista con que la Policía trata a los sospechosos. Efectivamente, Furhman habla en las cintas acerca de las costumbres no muy ortodoxas que se practican dentro de la fuerza de Policía de Los Angeles. "A uno le enseñan ciertas cosas en la academia, pero así no es como se hace un buen policía", le dijo a la guionista McKinny en la entrevista grabada. "Uno tiene que salir a la calle y aprender cómo mentir, engañar y tenderles celadas a los sospechosos", añadió.
Aunque parece poco, con esta nueva evidencia y teniendo en cuenta todas las sutilezas que han marcado este juicio, mucha gente da por descontado que en unos meses el señor Simpson quedará libre.