Y la mamá también

El apetito sexual de Dominique Strauss-Kahn al parecer no tiene límites. Pocos días después de que la periodista francesa Tristane Banon demandó al exdirector del Fondo Monetario Internacional por intentar violarla en 2003, su mamá, Anne Mansouret, confesó a los investigadores que tres años antes de ese incidente se había acostado con él. Según publicó el semanario L'Express, la relación fue consentida, pero eso no evitó que DSK la tratara de forma "brutal" en la cama, "con la obscenidad de un mercenario". Lo que muy pocos saben es que Anne, de 65 años, es íntima de Brigitte Guillemette, la segunda esposa de Strauss-Kahn. Por eso, cuando Tristane le contó que el político había tratado de romperle el brasier durante una entrevista, esta le recomendó que no denunciara el hecho ante las autoridades y de inmediato llamó a su amiga, quien para ese entonces ya se había separado de DSK, para relatarle lo sucedido. Brigitte, indignada, le reclamó a su exmarido, pero este solo atinó a decir: "No sé qué me pasó. Me acosté con la madre y al ver a la hija perdí la cabeza".