Medalla de oro

Quienes conocen a Julia Miranda dicen que hace milagros. La razón es que en ocho años como directora de Parques Naturales ha realizado algunos. Su trabajo no es nada fácil. En sus manos está el 12 por ciento del territorio colombiano, que corresponde a 56 áreas protegidas. Durante su gestión no solo multiplicó por seis el exiguo presupuesto de la entidad y casi dobló el número de funcionarios, sino que consolidó una política de cómo se deben conservar esos tesoros verdes del país. Por este trabajo, Miranda acaba de recibir la más alta condecoración ambiental en el mundo. Se trata del premio Fred Packard para la conservación, otorgado por la Unión Internacional para la Conservación Natural (UICN) de las Naciones Unidas. Antonio Martínez, jefe del Parque Paramillo, también fue premiado por las duras condiciones de conflicto armado en las que trabaja. El galardón fue entregado en el Congreso Mundial de la Naturaleza que se realiza en Jeju, Corea.