Home

Gente

Artículo

Michael Jackson murió víctima de una peligrosa dosis de propofol. Su médico Conrad Murray le suministró el anestésico y por eso fue condenado a cuatro años de cárcel, de los cuales solo pagó dos.

ÍCONO

Michael Jackson no ha muerto

Michael Jackson falleció acorralado por las deudas, pero ahora desde la tumba produce más millones que cuando estaba vivo.

28 de junio de 2014

Hace unos días Michael Jackson volvió a cantar y a bailar igual que en los viejos tiempos. Sucedió durante los Billboard Music Awards, cuando un holograma con su figura apareció de la nada y enloqueció al público como ningún otro artista lo había hecho hasta ese momento. Entonces ya no importaron las Miley Cyrus ni las Shakiras ni las Katy Perry. El rey había vuelto y, aunque solo era un fantasma, todo el mundo cayó rendido a sus pies de nuevo.

Esa escena resume lo que ha pasado con la imagen del cantante cinco años después de su muerte. Hoy Jackson encabeza la lista de los famosos que más dinero producen desde la tumba con 160 millones de dólares en ganancias durante el último año, cifra que supera los 125 de Madonna, quien lidera el ranking de las 100 celebridades vivas más ricas del mundo. Ya eso de por sí es una hazaña, pero lo es aún más si se tiene en cuenta que poco antes de morir, el 25 de junio de 2009, la cuenta bancaria del músico estaba en saldo rojo. Una mezcla de malas decisiones y de lujos innecesarios lo llevó al borde de la bancarrota.

Sus colaboradores más cercanos aseguran que sus deudas ascendían a 500 millones de dólares. Los escándalos de abusos sexuales contra niños también lo habían hecho perder el brillo y, en un intento desesperado por recuperarlo, el rey anunció una gran gira, This Is It, la definitiva: “Interpretaré las canciones que mis fanáticos quieren oír. Cuando digo que eso es todo, es porque eso es todo”, dijo entonces. La expectativa era grande y seguramente ese 8 de julio, la fecha de su primer concierto, habría roto los récords en ventas de boletería. Sin embargo, Jackson no estaba bien y un cóctel fatal de sedantes que le recetó su médico acabó con su vida una semana antes de que el público pudiera verlo en acción.

Hoy, paradójicamente, la muerte le sienta mejor, pues el rey no solo recuperó el brillo, sino la corona. Según Forbes, la fortuna del autor del Moonwalk se ha triplicado en el último lustro y en la actualidad supera los 2.000 millones de dólares. Todo, porque los guardianes de su fortuna han sabido sacarle el jugo a su nombre. Como la gira se vino al piso, aprovecharon el material para lanzar This Is It, un documental sobre el detrás de cámaras del tour, que recaudó cerca de 250 millones de dólares en taquilla. Luego vinieron los espectáculos del Circo del Sol: uno permanente en Las Vegas y otro itinerante que ya suma más de 500 presentaciones en todo el mundo. Y ahora un disco póstumo, Xscape, que se mantiene en los primeros lugares de las principales listas de música.

Como es apenas previsible, nadie se quiere quedar sin una tajada del pastel. Jackson les dejó su herencia a sus tres hijos, Prince de 17 años, Paris de 16 y Blanket de 12, a su mamá, Katherine, y a algunas organizaciones caritativas. El resto de su familia no está incluida en el testamento. Sus hermanos, con quienes el cantante nunca tuvo una buena relación, se niegan a aceptar su último deseo y por eso, desde que lo sepultaron en el cementerio Forest Lawn de Los Ángeles, están enfrascados en una batalla por su fortuna. No en vano han tratado de desacreditar a Katherine, la tutora legal de los niños, para obtener su custodia y acceder así a la herencia del cantante. Hace poco el tema volvió a aparecer en los medios tras el intento de suicidio de Paris, quien se encuentra en un centro especializado para jóvenes con depresión.

Esas amenazas no parecen poner en peligro la marca que Jackson creó hace 30 años. Él siempre quiso hacer de su vida un gran show y tenía muy claro qué necesitaba para lograrlo. “Michael era una corporación en sí mismo –escribe el periodista de Forbes Zack Greenburg, autor del libro Michael Jackson Inc.–. No solo fue el fundador y la fuerza creativa detrás de su imperio, sino su producto más importante”. Así se convirtió en una de las primeras estrellas en lanzar su propia línea de ropa e hizo de Thriller su gran obra maestra, el álbum más vendido de la historia. El músico sabía que la fama era un gran negocio, pero al final perdió el control de ambos. Sus herederos lo recuperaron –al menos eso demuestran los números– y por eso hoy dicen sin temores que el rey no ha muerto.