Millonario y tacaño

Prueba de ello son los libros que ha escrito sobre cómo hacerse millonario y el reality show con el que ahora escoge a sus ejecutivos. Pero la mejor prueba de su ingenio para los negocios la dio la semana pasada, cuando consiguió que una de las más prestigiosas joyerías de Nueva York le 'donara' el anillo que el magnate piensa poner en el dedo de Melania Knauss, su prometida, el día del matrimonio. La exquisita joya, un anillo de platino con 15 diamantes de corte esmeralda, fue cedida por la joyería Graff a cambio de una aparición de su nombre en uno de los episodios del reality El aprendiz, en el que el ganador se hizo acreedor a un premio de 50.000 dólares en diamantes de Graff. El anillo está avaluado en 1,5 millones de dólares, lo que sumado a los dos millones que se cree costó el anillo de compromiso, también de Graff, hacen que las manos de Melania estén entre las más costosas del mundo. Pero la idea no es tan original, pues hace unos meses el hijo mayor del millonario, Donald Jr., de 26 años, logró un trato parecido con otra joyería de la Gran Manzana. La novia del joven recibió un anillo de 100.000 dólares a cambio de celebrar el compromiso en plena joyería y rodeados de cámaras y micrófonos.