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Monseñor

1 de junio de 1992

DE LA CANTIDAD DE BODAS QUE SE PROducen en Palacio se ha hablado bastante. Del que no se ha hablado mucho es de quien las bendice. Juan Miguel Huertas, el capellán oficial del Palacio de Nariño, se ha convertido en esta administración en una amable y culta figura que atiende a discreción asuntos religiosos y culturales.

Canónigo de la Catedral Primada y a cargo del buen cuidado del Palacio Arzobispal, monseñor Huertas maneja la oficina de arte sagrado que con una buena mezcla de conocimientos históricos y arquitectura, vela por toda suerte de reliquias. Dicen que su amena conversación y buen gusto lo han convertido en invitado seguro en las reuniones de Palacio. En una que se realizó la semana pasada, monseñor posó escoltado de la primera dama, Ana Milena Muñoz de Gaviria y de Maruja Iragorri.