Nadie lo ayudó

Como si se tratara de la recreación amateur de una película de James Bond, hace tres años el espía del MI6 Gareth Williams apareció muerto dentro de una maleta deportiva. La Policía encontró la valija con candado en la bañera del agente en Londres y desde entonces se empezó a especular sobre cómo Williams había terminado allí. Pues bien, las autoridades británicas acaban de concluir que nadie estuvo involucrado en su muerte. Según los analistas de la Policía, el británico de 31 años se metió dentro de la maleta solo y logró poner el candado desde adentro. Esta teoría, que en un comienzo sonó creíble, cobró fuerza cuando los inspectores encontraron que el espía era adicto al sadomasoquismo y le interesaba la claustrofilia (el deseo compulsivo por permanecer en espacios cerrados). Pero hay expertos que contradicen esa versión, pues han intentado recrear sin éxito la ‘hazaña’ del hombre decenas de veces para probar que es imposible. La familia de Williams tampoco cree en el veredicto de la Policía y está convencida de que todo, incluidas las presuntas perversiones del espía, es un montaje de los servicios secretos británicos.