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Al estadounidense Ashrita Furman, de 56 años, nada le queda grande.

PROEZAS

Mundo de locos

La nueva edición del libro 'Guinness Records' incluye al colombiano Edward Niño. Esta es una selección de las extrañas curiosidades de la publicación más popular del planeta.

25 de septiembre de 2010

Cada vez son más las personas que están dispuestas a hacer las cosas más absurdas por aparecer en el libro Guinness de récords mundiales, así no reciban ni un peso. Hay quienes han recorrido cuatro continentes a pie, otros que han inflado bombas con la nariz y algunos que se han metido serpientes y escorpiones vivos en la boca con tal de ver su foto en la serie con derechos de autor más vendida del planeta. Los que lo logran, obtienen un diploma como reconocimiento a su hazaña y, en el mejor de los casos, se convierten en celebridades.

El libro, que por estos días celebra su aniversario número 55, nació de forma poco convencional en Irlanda. No podía ser de otra forma para una publicación encargada de registrar las marcas más disparatadas. Hugh Beaver, ex gerente de la famosa cervecería Guinness, se consideraba un excelente cazador, pero durante una salida al campo con sus amigos no pudo atrapar un pájaro conocido como chorlito dorado. Según él, su fracaso se debía a que se trataba del ave más rápida de Europa, teoría que desmintió uno de sus acompañantes al asegurar que ese título le pertenecía al urogallo. En la noche cuando se reunieron a tomar unos tragos no consiguieron ponerse de acuerdo, y a Beaver se le ocurrió crear una enciclopedia para resolver ese tipo de cuestiones, que seguramente miles de personas debatían a diario en los bares de todo el mundo.

El empresario contrató entonces a los gemelos Norris y Ross McWhirter, dueños de una agencia de investigación situada en Londres, para que le ayudaran en esa titánica labor. Los hermanos aceptaron y en menos de un año ya habían recopilado gran parte de la información. Hablaron con cientos de especialistas, desde astrofísicos y criminólogos hasta botánicos, para confirmar cada dato, y en 1955 salió al mercado el libro de los Guinness Records. Los autores distribuyeron algunos ejemplares de forma gratuita en los pubs del Reino Unido, y en poco tiempo se agotaron las 50.000 copias de la primera edición. Tuvo tan buena acogida que se volvió a imprimir tres veces en un solo año y hasta el momento se han vendido alrededor de 100 millones de libros en 37 idiomas.

Hoy la lista de récords es inagotable: está el caso del escocés Patrick Rielly, quien recibió 46 cartas de rechazo de los clubes de fútbol profesional entre 2000 y 2010; hay hazañas insólitas como la del británico Paul Hunn, responsable del eructo más ruidoso; y proezas que atentan contra toda lógica como la de la estadounidense Donna Simpson, de 273 kilos, la mujer más pesada en haber dado a luz…

1. El hombre récord

Al estadounidense Ashrita Furman, de 56 años, nada le queda grande. Ha superado cerca de 300 marcas en más de 30 países, y aunque la mayoría de sus hazañas parecen insignificantes, no cabe duda de que son todo un desafío a la imaginación. Rompió la primera en 1979, cuando dio 27.000 saltos ‘mariposa’ (chocando las manos en el aire). Desde entonces se propuso ser el mejor en todo. De hecho, por estos días se niega a dar entrevistas. Según explica a quienes lo llaman, está concentrado en vencer una nueva marca. Furman ha hecho flexiones sobre un elefante en Tailandia, ha caminado 130 kilómetros con una botella de leche sobre su cabeza, ha roto 80 huevos con su frente en un minuto y es la persona que más tiempo ha durado jugando hula-hula. Su nombre significa ‘protegido por Dios’, pero asegura que el único reto que casi lo mata fue cuando tomó un tarro de salsa picante en 30 segundos.

2. Los superhombres

El indio Manjit Singh es capaz de arrastrar con su pelo un bus de dos pisos y casi nueve toneladas. Y todo gracias a su extraordinaria capacidad de concentración. Años atrás hizo lo mismo con sus dientes y en otra ocasión haló un avión con sus orejas. Su fuerza lo convirtió en una celebridad cuando participó en el programa de cazatalentos Britain’s Got Talent. Otro de los personajes que ha desafiado el umbral de dolor es Sage Werbock,quien recientemente levantó con sus tetillas 32 kilos de peso. También es famoso el caso de Ted Batchelor, un estadounidense que puede aguantar casi tres minutos envuelto en fuego.

3. Cuestión de altura

Cuando el bogotano Edward Niño Hernández era bebé, los médicos le dijeron que solo viviría 18 años debido a una rara enfermedad que le impedía crecer. Sin embargo, hoy ya tiene 24 y, a pesar de que solo mide 70 centímetros y pesa 10 kilos, ostenta uno de los títulos más importantes del Guinness. El pequeño está disfrutando de sus 15 minutos de fama, pues tan pronto el nepalí Khagendra Thapa Magar, de 56 centímetros, cumpla el 14 de octubre la mayoría de edad, le quitará el título. Por el contrario, nadie ha podido superar al turco Sultan Kösen, el hombre vivo más alto del mundo. Al igual que Niño sufre de un desorden de crecimiento y, gracias a sus 2,46 metros de estatura, uno de los pocos trabajos que consiguió cuando joven fue como jugador de baloncesto, pero nunca debutó en la cancha porque era muy torpe con la bola. Kösen no puede usar transporte público, le toca agachar la cabeza al pasar por las puertas y tiene que usar ropa a su medida.

4. La familia lobo

Víctor ‘Larry’ Gómez tiene el 98 por ciento de su cuerpo cubierto de pelo, debido a una enfermedad congénita conocida como hipertricrosis. Sus manos y pies son las únicas partes que no tienen vellos. El mexicano trabaja en un circo junto a su hermano, quien padece del mismo síndrome, al igual que otros tres miembros de su familia.