Muy juguetoncito

Paul Hopes, el gerente de la tienda de juguetes Toy R Us en Londres, no tuvo reparo en quitarles el sueldo a sus empleados con tal de satisfacer sus caprichos sexuales. De los cuatro millones de libras esterlinas (alrededor de 12.000 millones de pesos) que robó, destinó la mitad a Dawn Dunbar, una prostituta de 37 años. El hombre se obsesionó tanto con ella que llegó a pagarle 20.000 libras semanales (57 millones de pesos) si trabajaba exclusivamente para él. Eso significa que al mes, esta mujer, que a simple vista no tiene el perfil de una acompañante de lujo, podía ganar 80.000 libras (230 millones de pesos). El caso salió a la luz porque algunos vecinos de ella empezaron a sospechar de su extravagante estilo de vida y la denunciaron ante las autoridades creyendo que se había convertido en traficante de drogas. Con ese dinero, Dunbar se fue de vacaciones y alcanzó a comprar varios carros de alta gama, incluido un Bentley, así como propiedades en diferentes ciudades. Hopes está pagando siete años de prisión y podría pasar otros diez más si no devuelve la plata completa.