NEGRO MERENGUE

CON LA MISMA SORPRESA CON LA QUE apareció por el callejón derecho del campo para recibir en solitario el pase de Valderrama y decretar el 1 a 1 en el histórico partido contra Alemania, durante el mundial de Italia 90; con la misma tranquilidad con que definió el primer gol de Colombia ante el arco de Sergio Goycoechea, en la tarde gloriosa del 5-0 ante Argentina, en Buenos Aires, llegó Freddy Rincón a España para concretar su ingreso a las filas del Real Madrid.
La noticia dejó atónito a más de uno. Lo que no logró el técnico Francisco Maturana tras meses y meses de especulaciones, lo había hecho realidad el espigado volante vallecaucano en apenas un par de días: integrar el que es sin duda el club de fútbol más prestigioso del mundo en todos los tiempos, por lo menos en cuanto a títulos se refiere. Sus 26 campeonatos de Liga ,17 de Copa, 1 de Copas de Liga, 3 Supercopas, ó Copas de Europa (con derecho de propiedad del trofeo por haberlo obtenido en cinco oportunidades consecutivas), 2 copas UEFA, 1 Intercontinental y 2 Copas Latinas en sus casi 100 años de existencia lo acreditan como el equipo más galardonado del planeta. El Real Madrid ha ganado prácticamente todos los títulos a los que ha aspirado y por su plantel han pasado jugadores de la talla internacional de Molowny, Puskas, Gento, Cunningham, Breitner, Stielike, Schuster, Hugo Sánchez, Butragueño y por supuesto, Alfredo Di Stéfano, el máximo estandarte del club en toda su historia.
Semejante palmarés había hecho casi inconcebible soñar con que algún día un futbolista colombiano vistiera el uniforme merengue. Si el paso al fútbol europeo era ya una tarea difícil, mucho más lo era aspirar a conformar un equipo de tanta jerarquía. Sin embargo, el desempeño de Faustino Asprilla en el Parma, de Italia, y el alto punto dejado por Adolfo Valencia, quien alcanzó a ser el goleador del Bayern Munich y campeón con este club de la liga alemana, daban para pensar que la posibilidad se concretaría.
Y curiosamente llegó cuando nadie lo esperaba, cuando Freddy sonaba para todo menos para pelearse la titularidad con Michael Laudrup, Fernando Redondo, Juan Carlos Esnaider e Iván Zamorano, los extranjeros del cuadro madridista. Para sorpresa nacional, la oportunidad se ha dado. Sin duda alguna la de Rincón es la colocación más importante en la historia del fútbol colombiano. De su talento y su capacidad futbolística, pero sobre todo de su paciencia y profesionalismo a la hora de enfrentar los momentos de crisis -la gran debilidad de los jugadores criollos- depende que su paso por el mejor equipo del mundo lo estimule en el difícil tramo que falta por cruzar: ganar la titularidad. Con adquirirla y sostenerse en ella, Rincón habrá logrado la hazaña mayor y los colombianos podrán sentirse más que satisfechos.