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ORO SOLIDO

EL NADADOR ANTIOQUEÑO ALEJANDRO BERMUDEZ FUE, UNA VEZ MAS, LA FIGURA SOBRESALINTE DE LOS PASADOS JUEGOS NACIONALES.

22 de julio de 1996

Puede que sea una perogrullada, pero en este momento a nadie en Colombia se le acomoda más el dicho "se mueve como pez en el agua" como al nadador antioqueño Alejandro Bermúdez. Recién cumplidos los 21 años y a punto de embarcarse en el reto de llegar a las finales en los próximos Juegos Olímpicos de Atlanta, este espigado paisa de 1,92 metros de estatura, estudiante de negocios internacionales de la Universidad de Miami y amante de la caricatura no recuerda cuándo empezó a nadar. A los siete años, en la primera prueba en la que compitió, ganó su primera medalla de oro. Era quizás una pequeña insinuación del destino. En ese tiempo nadaba más por satisfacer a sus padres que por propia convicción. Sin embargo, en la medida en que fue creciendo la natación fue ocupando a tal punto su mente y su cuerpo que ya no hubo más remedio que seguirle el pulso. Las medallas se sucedieron automáticamente, una tras otra. Primero en competencias interclubes, luego en departamentales, más tarde en nacionales y finalmente las más buscadas y difíciles, las internacionales. En total son más de 1.000 las medallas acumuladas que lo han convertido en uno de los nadadores más completos en la historia de Colombia. Las últimas dos versiones de los Juegos Nacionales son una prueba de su potencia. En Barranquilla, en 1992, a los 18 años, se colgó un total de 10 preseas de oro. La semana pasada, durante los juegos de Bucaramanga, obtuvo nueve. Actualmente posee las marcas nacionales en las pruebas de 100 y 200 metros espalda; 200, 400, 800 y 1.500 metros estilo libre, y 200 y 400 metros combinado individual. En el ámbito suramericano ostenta la de 400 metros combinado individual, con un tiempo de 4'18"36, el más bajo al que ha podido llegar en la que es considerada como su especialidad. Precisamente en esta prueba Alejandro tendrá enfiladas sus baterías en los próximos Juegos Olímpicos. Pero curiosamente su objetivo final no está concentrado en Atlanta, sino en las justas de Sidney, para las cuales se está preparando gracias al apoyo de Cervunión, su patrocinador desde hace dos años. En el 2000 Alejandro tendrá 25 años y estará, según su programa de preparación, en el tope de su rendimiento. Entonces intentará superar a Pablo Restrepo, el ya retirado nadador que logró ubicarse sexto en el mundo en las Olimpiadas de Moscú. El reto no es nada fácil y su palmarés en Colombia, aunque nutrido, no le alcanza para asustar a los grandes nadadores del mundo. Por lo pronto, Bermúdez cuenta con un quinto y un sexto lugares en los pasados campeonatos mundiales en piscina corta, celebrados en Rio de Janeiro, y con una marca suramericana que espera pulverizar en los próximos cuatro años para intentar regalarle a Colombia la primera medalla olímpica en uno de los deportes más exigentes del planeta.