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PAÑO DE LAGRIMAS

21 de agosto de 1995

AL PARECER ELIZABETH HURLEY NO QUEDO CONTENTA con las excusas que Hugh Grant le dio luego de ser pillado con la prostituta Divine Brown. Para consolarse, la hermosa actriz y modelo decidió refugiarse en los brazos de un aristócrata millonario y decente, su amigo Henry Dent Brocleklehurst, a quien en otras época ella ayudó a superar una grave crisis emocional causada por las drogas. Aunque su relación ha sido catalogada como una simple amistad, las cosas parecen estar cambiando entre los viejos amigos. Lord Henry, de 30 años, es hoy por hoy un estable hombre de negocios con una gran fortuna personal y está en capacidad de competir por el corazón de la Hurley, más sabiendo que ahora parece estar vacante por la gran desilusión que Grant le ha causado. Lo cierto es que Elizabeth ya pareció olvidar el bochornoso incidente y se fue de fin de semana en Saint Tropez, donde lord Henry la colmó de atenciones.