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Pep temía que Shakira desconcentrara a Piqué y afectara su rendimiento. | Foto: .

DEPORTES

Pep Guardiola espió a Piqué y a Shakira

El entrenador le ordenó a un detective seguirle los pasos a los jugadores del Barcelona para que no se desordenaran fuera de las canchas.

25 de febrero de 2013

Quienes conocen a Pep Guardiola lo definen como un perfeccionista que le huye a la fama y tiene una devoción sin igual por el buen fútbol. Es tal su fervor que a veces ni siquiera se acordaba de comer por pensar en el siguiente partido y pasaba horas repasando una y otra vez los videos de los equipos rivales. Y es que al extécnico culé lo obsesionan los detalles.

Es una persona perfeccionista y metódica a la que le gusta supervisar personalmente cualquier aspecto deportivo y que, mientras estuvo al frente del Barcelona F.C., llegó a controlar hasta límites insospechados a sus jugadores. Al menos eso asegura el diario español El Confidencial que sostiene que Guardiola ordenó a Método 3, una agencia especializada, espiar a Piqué cuando comenzó a salir con Shakira.

Por encargo del entonces director de Seguridad, Xavier Martorell, los detectives le seguían los pasos a los jugadores del FC Barcelona. Todo por orden directa de Pep que, según ese portal, estaba obsesionado con saber qué hacían sus pupilos cuando no estaban en las canchas.

A Pep le preocupaba que se distrajeran de sus metas o que se dejaran seducir por las fiestas, las mujeres y la vida de excesos que vienen con la fama. Todos estaban en la mira pero la principal víctima de los seguimientos fue Gerard Piqué, quien para ese momento aún no había oficializado su romance con la cantante barranquillera.

“Estaba obsesionado con que los jugadores mantuviesen una vida privada ordenada y que no saliesen de juerga porque después no rendían en el césped”, le dijo a ElConfidencial.com una persona que trabajó en el club en 2010.

Era tal su necesidad de controlarlo todo que Guardiola llegó a llamar a los otros jugadores para saber si, efectivamente, Piqué estaba con ellos en su casa y no de fiesta.

Incluso el defensa culé notó que estaba siendo seguido por desconocidos y le pidió al club que investigara. Entonces le dijeron que se trataba de fotógrafos de revistas del corazón y le aseguraron que redoblarían su seguridad.

Según la misma fuente, Ronaldinho, Deco y Samuel Eto’o también fueron víctimas de seguimientos intensivos. El club ‘catalán ‘habría gastado cerca de 5.000 euros en los controles ejercidos a sus jugadores.