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Pequeño fenómeno

Justin Bieber, de 17 años, causa sensación como nuevo rey del pop y de las redes sociales. Ya lo comparan con Michael Jackson.

19 de marzo de 2011

Las autoridades de Long Island recibieron hace unos meses una llamada que consideraron extraña. Según un ciudadano alterado, una horda estaba causando disturbios en el centro comercial más grande del estado de Nueva York. De inmediato, 35 unidades de Policía fueron movilizadas al lugar, donde encontraron las barandas de las escaleras dobladas, algunas vitrinas rotas y decenas de heridos. Los agentes que vieron la escena pensaron que se trataba de una batalla entre pandilleros o algo así. Pero el motín había sido causado en realidad por miles de fanáticas del cantante Justin Bieber, enloquecidas tras enterarse de que el adolescente había cancelado la firma de autógrafos que tenía programada en una tienda de ropa.

Con 17 años recién cumplidos, Justin Bieber es sin duda el artista juvenil más importante de los últimos tiempos. Revistas y periódicos de todo el mundo lo describen como "el nuevo Michael Jackson" y no se cansan de repetir los números que lo avalan como el soberano absoluto de Internet: más de 1.000 millones de personas lo han buscado en YouTube y el video de su canción Baby es el más visto en la historia del portal, su página de Facebook cuenta con unos 24 millones de fanáticos (cinco millones más que la del presidente Barack Obama) y tiene alrededor de ocho millones de discípulos en Twitter, donde unas 25.000 personas se unen cada día a su red. Su éxito es tal que las palabras relacionadas con el artista son responsables del 3 por ciento del tráfico de la página. La compañía decidió entonces cambiar el sistema de búsqueda para evitar que su nombre apareciera siempre entre los temas más populares.

Con todo lo anterior, no resulta extraño que el diario británico The Guardian lo haya escogido como el personaje"más influyente de las redes sociales" ni que su nombre sea el más buscado del mundo desde julio del año pasado, cuando sobrepasó a la excéntrica cantante Lady Gaga. Bieber ha vendido además nueve millones de discos en todo el mundo, su precoz autobiografía ya es un best seller y Never Say Never (Nunca digas nunca), una película en 3D sobre su vida y su música que se estrena en Colombia el 25 de marzo, triunfó en la taquilla estadounidense.

Bieber cuenta con un ejército de pequeñas seguidoras que hacen de él un fenómeno que el año pasado ganó más de cien millones de dólares. Les dicen 'Believers' y creen que sufren de una enfermedad llamada 'Biebermania'. Los medios dedicados al entretenimiento afirman que su ídolo está saliendo con la cantante Selena Gómez, algo que él niega pese a que los han visto juntos en varias ocasiones. Cuando la noticia salió a la luz, Gómez recibió cientos de amenazas de muerte por Internet.

Existen también miles de detractores que se dedican a boicotear al pequeño artista en la red. Aunque son muy pocos en comparación de sus fans, los enemigos de Bieber han creado grupos en Facebook con nombres como 'Odio a JB' o 'Diferentes maneras de matar a JB'. Estos emprendieron también una campaña para que las frases "justin bieber sífilis" y "justin bieber gay" se convirtieran en las más buscadas de Google, y lograron que al entrar a ver algunos de sus videos se abrieran páginas pornográficas. Por eso, hoy se puede descargar una aplicación mediante la cual se bloquean todos los artículos que lo mencionan y las fotos en las que aparece.

"¿Por qué no llegué a ser como tú cuando era un niño?", le preguntó hace poco un periodista 20 años mayor que él. "Porque no existía Internet y no tenías unos mechones tan seductores como los míos", respondió Bieber, cuyo peinado ha generado cientos de titulares de prensa. Hace poco decidió cortarse la capul con la que se hizo famoso y donarla a una fundación dedicada a ayudar a los animales. El pedazo de pelo fue vendido por 40.000 dólares.

El adolescente más popular del planeta es descrito por quienes lo conocen como un chico coqueto y atrevido, que piropea a todas las mujeres que se le cruzan, incluida la poderosa presentadora Oprah Winfrey. Mientras la mayoría de expertos coincide en que su éxito se debe a que está muy bien asesorado por adultos que saben qué es lo que vende, las 'Believers' dicen que simplemente les gusta su música, sus comentarios en Twitter y que es muy "¡lindo!". Sus asesores aseguran que no solo se debe a su pinta, sino a que se hizo famoso por Internet incluso antes de grabar su primer disco.

Bieber nació en un pueblo de 30.000 habitantes en Ontario, Canadá. Su papá se fue de la casa cuando el pequeño tenía apenas 10 meses. Pattie Mallette, su mamá, dice que logró sacarlo adelante a punta de trabajos mal pagados. Pattie ha reconocido en algunas entrevistas que fue violada cuando niña, que abusó de las drogas durante la adolescencia y que intentó suicidarse antes de tener a Justin, a los 18 años. Cuenta que estaba recuperándose en un hospital cuando Dios se le apareció y le dijo que cambiara de vida. Desde entonces practica la religión evangélica, que le inculcó a su hijo.

Pattie notó que Justin tenía desde muy pequeño una "voz angelical" y pensó que sería un excelente cantante de iglesia. Pero los planes cambiaron cuando el niño, entonces de 12 años, se presentó con su guitarra a un concurso local de talentos y quedó de segundo. Con los 3.000 dólares del premio llevó a su mamá a sus primeras vacaciones, en Disneylandia. Orgullosa, Pattie colgó los videos del certamen en YouTube para que su abuelo y otros familiares lo pudieran ver. Bieber y su mamá no saben cómo, pero estos se convirtieron en un fenómeno viral con millones de visitas.

El agente musical Scooter Brown se encontró un día por equivocación con uno de esos videos y de inmediato supo que ese niño podía convertirse en un prodigio. Buscó a su mamá por cielo y tierra y, cuando logró convencerla de que su hijo podía ser una estrella, los invitó a Atlanta. Allá Justin dejó de ser el pequeño tranquilo que cantaba frente al espejo y jugaba hockey en Canadá. Entonces Brown le consiguió un profesor particular para que no tuviera que ir al colegio, un asesor de imagen que lo convirtió en el chico más cool y un contrato para su primer disco. La nueva estrategia consistía en seguir colgando videos caseros en Internet, mientras el chico se transformaba en una estrella.

En tan solo dos años, Bieber se convirtió en el cantante masculino más joven desde Stevie Wonder en lograr poner un álbum en el número 1 y en el primer artista en tener siete canciones de su disco de debut en la codiciada lista Billboard Hot 100. Ya ha tocado en la Casa Blanca y ha viajado por todo el mundo. Pasa la mayoría del tiempo en un avión o un bus y hay noches en que no puede dormir por el itinerario tan ajetreado que tiene. Entonces hace pucheros, como un niño chiquito. Sus detractores no se lo perdonan y llenan la red con mensajes diciendo que es un "estúpido", un "malcriado", un "amanerado". Pero él procura no hacer caso a esos comentarios, pues, como repite en entrevistas, sí es un niño chiquito y tiene derecho a actuar como tal.